Un Café para dos clásicos
Un café para dos clásicos en el Teatro Isauro Martínez. Horacio Quiroga y Ambrose Bierce, son los dos autores cuya obra será analizada entre trago y trago por los asistentes al café literario del Martínez, que esta mañana endulzaran la taza con El almohadón de plumas y El desconocido, dos cuentos cortos a través de los que se puede filtrar un leve esbozo de la literatura de estos dos escritores modernos.
El encargado de llenar la taza con los comentarios acerca de estos dos autores y sus obras es Jaime Muñoz Vargas, escritor lagunero y autor entre otros de El principio del terror, Juegos de amor y malquerencia, Pálpito de la sierra tarahumara, El augurio de la lumbre, Tientos y mediciones, Miscelánea de productos textuales, Las manos del tahúr, Polvo somos, y Ojos en la sombra.
Muñoz Vargas desde hace años hace parte del escuadrón de colaboradores que acuden todos los martes en la mañana para formar uno de los espacios literarios más sólidos y antiguos en el quehacer cultural lagunero. Coordinado por el maestro Saúl Rosales, el café literario del TIM, conserva ese ambiente ameno y amigable donde “café y la lectura” se convierten en aliados para pasar una mañana entre amigos y buenos lectores.
Escritor satírico y periodista estadounidense, Bierce prestó sus servicios en el ejército de la Unión durante la Guerra Civil estadounidense y dirigió una expedición militar al oeste. Bierce se estableció en San Francisco, donde escribió breves e ingeniosos artículos políticos y una columna para el periódico News-Letter. Del que se convirtió en su editor en 1868.
El uruguayo Horacio Silvestre Quiroga, notable cuentista, dramaturgo y poeta, es el otro autor que se trabajará en el café literario hoy. Fue el maestro del cuento latinoamericano, de prosa vívida, naturalista y modernista. Sus relatos breves, que a menudo retratan a la naturaleza como enemiga del ser humano bajo rasgos temibles y horrorosos, le valieron ser comparado con el estadounidense Edgar Allan Poe.