Leonardo José, tierno luce en los brazos de sus abuelos maternos, Arcelia de la Cruz Lugo y Aurelio Yáñez Raigoza. (Fotografía de Jesús Galindo)
Nacen bebitos y con ello llega alegría a papás y abuelos
Cuando un bebito nace la vida se llena de gozo, no solo para mamá y papá sino también para los abuelitos.
Contar desde un principio con la presencia y con la disponibilidad de los abuelos, en una dicha maravillosa cargada de amor, experiencia y sabiduría.
Tres parejas de matrimonios, celebraron el martes pasado la llegada de sus respectivos hijos, junto a ellos estaban sus padres que irradiaban el placer de tener un nieto a quien podrán consentir, prepararle galletas, llevar de paseo y hasta en un momento dado ser un consuelo y desahogo para ellos. El Sanatorio Español fue sede de estos tiernos acontecimientos.
Un primer encuentro por cierto muy enriquecedor, vivieron los señores Jesús Solares Aguayo, Rosa María Landeros de Solares y Aurora Carrizales de Gómez, quienes tuvieron nuevamente la fortuna de ser abuelos, ahora de un lindo varoncito de nombre César Santiago Solares Gómez. Coincidieron, que es una satisfacción, alegría y felicidad por lo que están dispuestos a consentirlo y disfrutarlo al máximo.
A las cinco de la tarde del 26 de agosto, nació Leonardo José, segundo nieto de don Aurelio Yánez Raigoza y Arcelia de la Cruz Lugo, los que por cierto expresaron su orgullo de ver cómo crece su familia y de tener entre sus brazos una nueva vida a la que aman y apoyarán incondicionalmente.
Y dispuesta a cuidarlo y a escuchar atenta todas sus historietas, la señora Lorena Celaya de Antúnez, lució feliz porque se estrenó como abuelita un lindo bebé que se lleva por nombre Tomás Alberto Romero Antúnez.
El enorme amor que sienten por sus nietos, y las ganas de serles útiles y de ocuparse de ellos, invade el corazón de estos abuelitos. ¡Felicidades!
