A quince días de que se inicie el Torneo Clausura 2008 el comentario general y obligado es la larga ausencia de Christian Benítez, el ecuatoriano que gusta de manejar los tiempos a su antojo, lo mismo para cumplir con cosas personales que para entrenar.
A veces cumple de más, esforzando su condición física, y a veces toma los periodos que le conviene para sus cosas personales. Ejemplo de lo primero es cuando viajó de noche en avión especial para estar presente en un juego de liguilla.
Ahora se dice que tenía pendiente lo de su visita a la pila bautismal y luego su matrimonio y consecuentemente su luna de miel. Mientras tanto, sus compañeros a estas alturas están en un elevado porcentaje de preparación física.
Y es que a las famosas estrellas se les da un tiempo especial para todo, pero ojalá que esto no redunde en romper la armonía y las buenas relaciones que existen en el equipo. Además, hay que recordar que al final Christian ya no estaba muy acertado en su accionar.
En fin, esperemos que para cuando estas líneas salgan a la luz pública, el ecuatoriano esté ya con sus demás compañeros, que este domingo tendrán su primer partido de preparación ante un combinado juvenil de los Rayados del Monterrey.
Por cierto, estos Rayados empezaron con el pie izquierdo su actuación en la Interliga, siendo vencidos por los Pumas, que presentaron un equipo juvenil que prometió conseguir la calificación para la Copa Libertadores.