Fue la práctica de ayer del Santos Laguna ante Tecos, una cascarita sencilla, agradable, a modo para que Daniel Guzmán siguiera probando a su gente, especialmente a Oswaldo Sánchez quien mostró que quiere ser tomado en cuenta desde el inicio.
En el partido se utilizó el balón amarillo que será obligatorio en el próximo torneo, de una visibilidad notoria para que no se pierda de vista. Y de los titulares, Vicente Matías Vuoso, lesionado y Edgar Castillo con una faringitis vieron las acciones en la banca.
Santos se vio voluntarioso, aunque mostrando que le faltan algunos ajustes en la línea media, esto por la llegada de Fernando Arce, quien inició por derecha, pasó al centro y volvió a la banda donde al parecer será utilizado.
A Paco Torres también se le vio en diferentes posiciones, iniciando por izquierda donde al principio no era acertado pero poco a poco fue asentándose. Y lo mejor es que a Oswaldo se le vio, desde el arranque, tomando la capitanía del conjunto.
Con sus gritos alentaba a sus compañeros y luego pedía ajustes cuando el rival deseaba aprovechar las jugadas por alto. Tecos no se vio bien, mostrando que lo que aprendió a la ofensiva con Menotti lo olvidó pronto, pues sus ataques eran deshilvanados.
Ahora Daniel Guzmán tiene gente para organizar sus ataques, y ayer Daniel Ludueña fue clave en los goles, primero acosando a Corona para que anotara Oribe Peralta y luego dándole un servicio medido a Agustín Herrera para que de cabecera hiciera su gol.
