Ese 18 de febrero de 1968, José Ángel “Pito” Pérez utilizó la siguiente alineación en el partido crucial del Laguna ante Zamora, donde se definía el ascenso a la Primera División: En la puerta puso a Jesús Ramírez en lugar de Rubén Villalpando.
En la zona defensiva colocó a Mario “Macho” Cordero, Pedro “Corazón” Salinas, Ramón Romero y Celedonio Mora. En la línea media a Rodolfo Álvarez, Bulmaro Carcidueñas y Refugio “Coyota” Fernández, quien era dado en ir al ataque.
Y en la línea de ataque a Raúl “Acapulco” Herrera, Gerardo Lupercio y el gran ídolo de la Comarca, Joaquín “Patito” Villarreal. Todos cumplieron. Ese día la herradura de San Isidro registró la mejor entrada de su historia, y el 5-0 a Zamora fue histórico.
De estos héroes algunos ya no viven, como José Ángel “Pito” Pérez y Mario Cordero, quien no hace mucho dejó este valle. De los demás, la mayoría, a pesar de no ser de aquí, se quedó en estas tierras. Jesús Ramírez vive en Las Vegas, Nevada.
Gerardo Lupercio de vez en cuando viene y sigue gozando de muchas simpatías. Raúl “Acapulco” Herrera sigue aquí, impartiendo sus conocimientos especialmente en las canchas de Metalúrgica. Y Joaquín Villarreal es feliz enseñando a los jóvenes.
Ya en otra ocasión hablaremos de los que mucho ayudaron a que el futbol volviera a la Comarca, mismos que la nueva generación no debe hacer a un lado, pues sin ellos esto que hoy vivimos en La Laguna no existiría con tanta preponderancia.