S antos arranca bien los partidos. Mucha enjundia, entrega y disposición netamente ofensiva, pero poco a poco el rival lo va metiendo al orden gracias a buenos planteamientos y con buen trabajo de la media cancha, sobre todo de la defensiva.
Como ocurrió la noche del miércoles ante Chivas. Pero puede ayudar esa idea que ahora desarrolla el equipo de la Comarca, con incursiones tanto por izquierda con Édgar Castillo como por derecha con Iván Estrada, el pequeño gigante.
Ahora sólo falta que la delantera tenga todo lo que le sobró la temporada anterior, o sea, una idea concreta, definida, para atacar y no andar con pelotazos y con pérdidas de balones que es un contento precisamente por no actuar acertadamente.
También, en Santa Rita, se sigue trabajando para que Fernando Arce sea de más ayuda. Él quisiera que todo hubiera sido satisfactorio desde el principio, pero el acomodo ha tardado y por ello aún no se ve su aportación, especialmente en el ataque.
Algo falta, y no es disposición, porque ésta sigue presente, pero habrá que ordenar mejor los ataques y no descuidar la zona defensiva, que empieza apenas pasando la media cancha, donde suelen aparecer tiradores peligrosos como Ramón Morales.
Un gran amigo, compañero de muchas jornadas deportivas, el estimado Alonso Gómez Uranga, se adelantó en el camino, dejando muchos recuerdos con su trato amable, sus ocurrencias y su estilo único para decir las cosas. Nuestros afectos para su familia.