Muy bien inició Santos su aventura de enfrentar en fila a tres equipos del mismo Grupo Dos. Y esto ocurrió doblegando al campeón Atlante, al que dejó perplejo desde antes de que transcurrieran cinco minutos, con una genialidad y golazo de Ludueña.
Y dicen en la tribuna que cuando el “Hachita” Ludueña está afilado las cosas marcharán sobre ruedas. Daniel anduvo por toda la cancha repartiendo balones para que sus compañeros se cubrieran también de gloria y volvieran al candelero.
Así le dio vida y ambición otra vez a Christian Benítez, quien salió a la cancha como si hubiera pasado por alguna obra en construcción y lo hubieran bañado de cal en la cabeza, y también hizo lo mismo con Fernando Arce, quien por fin anotó.
De esta forma, con tres tiros, Santos se despachó al primer rival. Atlante se fue a Cancún a tratar de resucitar porque casi iba muerto. Ahora le toca al orgulloso América, y sería extraordinario pegarle en su casa para callar a Daniel Brailovsky, hoy en la cuerda floja.
Y por último, recibir aquí al Monterrey, ahora dirigido por Ricardo Antonio La Volpe, el mismo que alguna vez rechazara una oferta para venir a la Comarca, porque soñaba muy alto. De los nueve puntos de esta aventura ya se consiguieron tres, faltan seis.
Un reconocimiento para el “Kanú” Juan Pablo Santiago, quien jugó voluntarioso e inspirado. Nada pasaba por sus dominios, y el mismo Oswaldo Sánchez fue el de las grandes tardes, con jugadas y atajadas muy oportunas. Así pues, a seguir en ese camino.
