Los equipos de futbol de la Comarca siempre han tenido sus guerreros, jugadores de gran entrega y profesionalismo, mismos que quedan para la historia. En aquellos Diablos Blancos destacaba Manuel “Coruña” Chavarría, surgido en el campo lagunero.
Con la Ola Verde dejó su huella imborrable el gran Pedro “Corazón” Salinas, el baluarte de Estipac, Jalisco, muy cerca de Cocula. Y ya con el surgimiento del Santos apareció la figura inolvidable de Julio César Armendáriz y luego Lupe Rubio.
En la actualidad nadie niega el profesionalismo, las ganas de ganar todas las batallas de Rafael Figueroa Gómez, quien con la llegada a su lado de Fernando “Tano” Ortiz ha aprendido mucho, corrigiendo aquellos errores que tanto le costaron al principio.
Frente al América, los embates de Salvador Cabañas, de Richard Núñez o de Rodrigo López se estrellaban una y otra vez en el muro levantado por la zaga lagunera, donde destacaban el “Nuevo Guerrero Mayor” Rafa Figueroa y el “Tano” Ortiz.
Es cierto, el América empieza a ordenarse mejor, pero el tiempo es corto y el torneo está a la mitad, sin embargo con Rubén Omar Romano las cosas podrían mejorar para las Águilas y para sus muchos seguidores, que también están en la Comarca.
Aquí lo preocupante es la falta de efectividad a la ofensiva de Christian Benítez. Es cierto, está ayudando a abrir la cancha para sus compañeros, pero se extrañan sus escapadas y su efectividad goleadora del principio, cuando se presentó.
