Metido en serios problemas de descenso, Puebla se la está jugando con José Sánchez Solá, un técnico casi desconocido, sin fama en el medio. Su mayor logro hasta ahora ha sido ascender al equipo de la franja, lo que realizó en el 2007 venciendo a Dorados.
Pero a Sánchez Solá, “El Chelís” como lo llaman, lo motivan muchas cosas. La primera es que nació en Puebla y ama profundamente a su equipo. Se ha ganado la estimación, el respeto y el respaldo de todos sus jugadores, que dicen dan la vida por él.
Y además cuenta con el apoyo incondicional de una directiva que estuvo a punto de ser dividida por Emilio Maurer, el polémico personaje del futbol poblano y quien ha tenido que hacerse a un lado para que Sánchez Solá pueda hacer su trabajo con mayor libertad.
A pesar de los graves problemas de descenso que confronta, el Puebla está dando la pelea, y está colocado en el tercer lugar del Grupo Uno con 10 puntos producto de solamente dos derrotas, cuatro empates y dos victorias. Además recibe pocos goles.
Al iniciarse el Torneo, fue al Azteca y empató a cero goles con el América. Luego en su casa empató a un gol con Monterrey y Necaxa. Fue a Chiapas y derrotó a Jaguares con solitario gol. Empató con Pumas y su primera derrota la sufrió con Tecos, 3-2.
Pero después recibió al Morelia y le endilgó la goleada de la jornada con un contundente 4-0 y acaba de perder 2-1 ante el Atlas. En síntesis, Puebla está jugando bien y tiene en el uruguayo Nicolás Olivera a su mejor atacante, así que cuidado.