Como en todos los deportes, en el futbol lo principal, lo anhelado son las victorias que proporcionen puntos, primero para mejorar el promedio y luego para entrar con banderas desplegadas en la famosa liguilla, y buscar ahí el campeonato.
Mas cuando se consigue todo eso, entra en los propósitos de los clubes bien organizados el mejorar el entorno del club, de sus directivos, de su cuerpo técnico, jugadores y hasta de su afición. En esos quehaceres está hoy día la organización del Santos Laguna.
Casi se está en una nueva liguilla, y ya por todas partes al conjunto de los Guerreros se le considera como uno de los candidatos fuertes a ganar el campeonato, lo cual no está alejado de la realidad y hay bases para decir que se podría obtener la tercera estrella.
Pero hay algo que va más allá y es el futuro de la organización, apuntalado hoy por lo que se vive al estar en vísperas de lo que será el primer colado del nuevo estadio, acto que se efectuará el domingo, a las 10 de la mañana frente al ejido La Concha.
Ahí no sólo se aplicará la primera emisión de concreto, sino que se pondrán las bases para una organización que debe ser ejemplar en el futbol mexicano, y el deporte en sí de nuestro país. En un Territorio que como su nombre lo dice deberá ser modelo en todo.
Modelo en el renglón deportivo, en la superación de nuestra juventud, en el respeto a los derechos y deberes de quienes están dentro de la organización y cerca de ella, donde haya reconocimiento para los que se entregan, luchan y ponen el alto el nombre de Santos y de La Laguna.