El siete de junio de 2007, Eduardo de la Torre, vicepresidente de Cruz Azul, anunciaba que se había logrado la contratación de Sergio Apraham Markarián Abrahamian, para hacerse cargo del Cruz Azul, después de tantos fracasos con Isaac Mizrahi al frente de la Máquina.
De Markarián conocíamos algo por las pláticas con Denis Caniza, quien había estado bajo el mando del “Mago”, cuando éste dirigía a la selección de Paraguay. Pronto se vio en el equipo Azul la mano del descendiente de armenios. Sus números mejoraron.
En el Apertura 2007 logró meter a su equipo al repechaje, eliminando al Pachuca, pero el Atlante, que sería campeón, lo mandó fuera. Esta vez, Cruz Azul entró directo a la liguilla, eliminando primero a Jaguares y posteriormente al San Luis.
Markarián es un hombre temperamental. En su primer año fue expulsado dos veces en el torneo anterior, en la fecha cinco ante Toluca y en la diez contra América. Le aconsejaron moderar sus enojos y se mete a su caseta con brazos cruzados.
Tiene a su lado a Benjamín Galindo, de quien ha aprendido mucho del futbol mexicano y de la forma en que se desempeñan equipos y jugadores. Mañana, ahí estará el Maestro asesorando a Markarián, buscando su primera victoria en esta final histórica.
Cruz Azul y Santos llegan a esta etapa después de mucho sufrir, pero nadie les niega los derechos que tienen para aspirar al campeonato. Cruz Azul confía en Villaluz y en Zeballos. Santos en Vuoso, Benítez, Ludueña, Arce, etc.