Provoca muchas dudas la llegada del sueco Sven-Goran Eriksson al frente de la Selección Mexicana. Tardará todavía en empezar a trabajar, pues primero va a Europa a empacar sus cosas, despedirse de sus quereres y analizar sus apuntes.
Pero nadie adelanta a quién escogerá para estar en su selección inicial. Estos cuatro partidos que ha observado le servirán de algo, aunque se ignora quiénes serán los elegidos y si se inclinará por jóvenes, como lo hacía “Chucho” Ramírez, o le revolverá.
Porque seguramente conoce ya a gente como Jared Borgetti, Rafael Márquez, Ricardo Osorio, Pavel Pardo, etcétera, a quienes ha visto jugar en más de una ocasión. Así que tendremos que esperar hasta fines de julio o principios de agosto para conocer su lista.
A la Selección Mexicana la vimos mucho mejor en el segundo partido contra Belice, un equipo sumamente chato al ataque, sin idea de ir al frente e intentar goles, lo que permitió que los mexicanos probaran una y otra fórmula para golear, lo que lograron.
Una de las figuras principales de estos últimos partidos del Tri lo ha sido Fernando Arce, la contratación que hiciera Santos Laguna y que fue acoplándose paulatinamente al nuevo esquema de Daniel Guzmán hasta ser de los importantes en la obtención del título.
No creemos que haya sido Eriksson quien haya escogido a sus auxiliares mexicanos, Francisco Ramírez y Alberto Aguilar. Huele a que se los impusieron, pues alguien desde arriba protege mucho a estos señores, con lo que quedan fuera otros mencionados.