Ola que parecía pequeña va agrandándose, aumentando de tamaño y cobrando fuerza. Nos referimos a los rumores que siguen creciendo en el sentido de que Sudáfrica podría no ser la sede del próximo Campeonato Mundial de futbol, a celebrarse en 2010.
Pero Joseph Blatter, presidente de FIFA, anuncia oficialmente que esto no le quita el sueño ni lo incomoda, pues, en dado caso, él tiene ya debidamente preparado un plan, apoyado por la disponibilidad de tres países para ser la sede emergente.
No da los nombres, pero muchos suponen que éstos se ubican no lejos del país designado, o sea que podría estar en la zona europea, tan futbolera y tan llena de estadios debidamente acondicionados para tal evento.
Y es que el pasado martes, al revisarse las instalaciones deportivas a utilizar en Sudáfrica se encontró con que no están terminadas, y por el avance de las obras podrían no estar en funciones para las fechas en las que se efectuaría el certamen.
Hay, se agrega, problemas con la electricidad del país y también con la seguridad. En fin, una serie de contratiempos que parecen no inquietar a los organizadores pero que ponen signos de interrogación por estas fechas, que aunque parezcan lejanas no lo son.
A Joseph Blatter se le ve sonriente, confiado, tranquilo, y algunos opinan que esto le daría oportunidad al dirigente de inclinarse por un país más cercano a sus quereres, ¿como por ejemplo Inglaterra?