Por motivos de horario, ya mañana comentaremos ampliamente sobre el partido de anoche que Santos Laguna perdió ante Chivas USA, y por ahora, permítasenos ampliar lo que vimos la larga noche del martes en el Juego de Estrellas en el Yanqui Stadium.
El sueño se espantó porque queríamos ver la actuación de los dos mexicanos representándonos en el clásico partido, que ganado nuevamente por la Liga Americana permitirá que la Serie Mundial 2008 empiece en sede de esta liga.
Somos de dormir temprano, pero el sueño se fue conforme fueron avanzando las entradas, y los empates en carreras se repetían una y otra vez. La noche parecía no tener fin, lo mismo que el encuentro, los errores y los aciertos estaban presentes en cada entrada.
Y por fin aparecieron los nuestros, Adrián González, que nació en San Diego, California, pero que al año de edad estaba ya en Tijuana donde permaneció hasta los 13 años, no defraudó a nadie, porque siguió siendo un poderoso bateador.
Y ya en extra inning vino la oportunidad para Joakim Soria. La responsabilidad era grande porque antes de él había estado el monstruo del montículo, el panameño Mariano Rivera, pero el de Monclova refrendó su calidad y seguramente sus bonos se fueron arriba.
En el duelo de estrategias volvió a imponerse la Liga Americana, pero nadie se sintió defraudado por el espectáculo presenciado. Esta vez, la función se alargó a 15 entradas mientras que en el departamento de prensa todos pedían el final, que por fin llegó.
