Estando tan cerca los Juegos Olímpicos, es oportuno recordar algunas anécdotas y grandes figuras que han participado en ellos, logrando marcas impresionantes que los llevaron a la fama y a la inmortalidad. Del tema conocemos algo desde 1968.
En esa época escribimos aquí un poco de lo que ya había ocurrido, y esto sirvió para que Armando Navarro Gascón (qepd) nos invitara a un programa de televisión donde también platicamos de lo que sabíamos de estos Juegos. Algo de ello lo recordaremos.
Por ejemplo, los Juegos de 1924, celebrados en París después de la Primera Guerra Mundial, fueron el arranque de lo que se conocería también como los “Juegos de Verano”, y marcarían la despedida de su gran impulsor Pierre de Coubertain.
Fueron tan importantes esos Juegos que Hug Hudson realizó una película que se hizo muy famosa, titulada Carros de Fuego, donde se revivía el ambiente que reinó, así como las hazañas de dos atletas ingleses, Harold Abrahams y Eric Lidell.
Esa vez, el número de participantes llegó a 3,092, representando a 44 naciones que convivieron en la primera villa olímpica, creada ex profeso en la Ciudad Luz, dentro de un ambiente de tranquilidad y romanticismo inolvidable.
Muchas fueron las figuras de estos Juegos, de ellos sobresalieron dos, uno nacido en Estados Unidos, Johnny Weissmuller, quien llegaría a ser el famoso Tarzán del cine, y el otro, Paavo Nurmi, “El finlandés volador”. De ellos hablaremos en el siguiente.
