Uno de los deportistas más sobresalientes de los Juegos Olímpicos de 1924, celebrados en París, Francia, lo fue Johnny Weissmuller, quien posteriormente sería mundialmente famoso dándole vida a Tarzán, el personaje creado por Edgar Rice Burroughs.
Weissmuller había nacido en Szabadfalu, cerca de Temesvar, Banat, en lo que hoy es Rumania, pero a los siete meses de edad fue llevado por sus padres a vivir a Chicago. En los Juegos de Roma, Johnny ganó tres medallas de oro.
Su estilo era tan elegante al nadar, que pronto llamó la atención de todos los espectadores, especialmente de gente de cine que seguía con atención los Juegos, y buscaban figuras para llevarlas a estelarizar películas de acción.
Cada vez que Weissmuller subía al podio de ganadores por una medalla de oro aumentaban sus bonos, pues por entonces se buscaba a una estrella que llenara los requisitos para dar vida al famoso personaje conocido como Tarzán.
A su regreso de París, Johnny pronto fue llamado para hacer algunas pruebas, y después de algunas participaciones sin gran brillo, apareció la oportunidad para hacer “Tarzán de los Monos”, llevando como co-estelar a la bella Maureen O’Sullivan, interpretando a Jane.
Weissmuller ganó mucho dinero pero fue mal administrador, tuvo cinco matrimonios, uno de ellos con la actriz mexicana Lupe Vélez, y sus últimos días los vivió en Acapulco, donde había filmado su primera película de Tarzán. Ahí murió y ahí fue sepultado.
