Pues en Santos Laguna siguen los homenajes, no sólo por su campeonato, sino también por sus 20 años en Primera División y apenas 25 de existencia. Y lo decimos porque en este momento la Selección Nacional casi tiene la mitad del equipo con puros Guerreros.
Esto debe darle gran gusto a su joven directiva, cuerpo técnico y sobre todo a su gran afición. A los primeros los debe poner en paz y con tranquilidad seguir proyectando el futuro de un equipo que nació con una estrella y ya tiene tres.
A su cuerpo técnico para que siga con las pilas puestas y no se distraiga con cuestiones que ni le van ni le vienen, a menos que así lo quiera. Y a su gran afición porque no hay otra como ella, díganlo si no, aquel tiempo en que se puso la camiseta verde.
Esa que llevaba un letrero que escribió Héctor “Pity” Altamirano y que dice “Un Guerrero, Nunca Muere”. A ese “Pity” hay que traerlo un día y dentro de los festejos del Santos hacerle un reconocimiento porque fue un luchador desde que llegó.
Y volviendo a los cinco guerreros que hoy están en la Selección, un reconocimiento especial porque todos han luchado para lograrlo. Mención especial para Oswaldo Sánchez, que sabe ser líder en las buenas y en las malas, como ocurrió en Estados Unidos.
Y todavía no debe haber desesperación porque no aparece el primer triunfo. En su lugar hay que trabajar con más dedicación y analizar con calma el video de lo que ocurrió ante Pumas. Y que los defensas ya no regalen balones ni descuiden su zona.