Al concluir la quinta fecha del Apertura 2008, casi una tercera parte del mismo, algunos equipos, llamados por algunos jilgueros “de los grandes”, empiezan a mostrar irregularidades que preocupan a sus directivos y mayormente a sus seguidores.
Tales son los casos del América y el Guadalajara, dentro del Grupo Dos, y si usted se asoma a la tabla de posiciones los verá en el fondo de dicho sector y también muy debajo en la clasificación general, con cinco unidades para las Águilas y seis para las Chivas Rayadas.
Andan tan mal que, por ejemplo las Águilas ayudaron a Sergio Almaguer no sólo a mantenerse en su puesto de técnico de Jaguares, sino también a que jugadores como Itamar Batista y Adolfo Bautista confirmaran su clase y su capacidad ofensiva.
Chivas, por su parte, quisieron hacer la gran faena ante Santos, y su ofensiva así lo mostró, mas las coladeras que aparecieron en su zona defensiva fueron aprovechadas a las mil maravillas por los experimentados Vuoso, Benítez y Daniel Ludueña.
Y en lo que va del torneo, Gladiadores de San Luis sigue convertido en el solitario superlíder, algo que podría mantener hasta el final del certamen, aunque no siempre los que llegan adelante son los que obtienen la corona, como le ocurrió antes a Chivas.
El peor equipo del torneo, Indios de Juárez, de la mano de Héctor Eugui consiguió ya su primer punto al empatar en casa ante el modesto Toluca. Y en Pachuca los focos rojos se encendieron al desaparecer ahí las victorias, con sólo dos modestos empates.