Beijing 2008. México, 36avo lugar entre 204 países participantes. ¿Y sabe lo que dicen quienes dirigen el deporte en nuestro país? Que fue excelente, extraordinario, sublime, etcétera, etcétera, pero la gran mayoría de los mexicanos dicen que no.
Los jerarcas de nuestro deporte, émulos y discípulos de Pilatos, se lavan las manos y dicen que ellos no tienen la culpa de lo que está ocurriendo, y culpan a otros. Y, ¿sabe qué?, tienen razón. Muchos somos culpables por no tocar la realidad de lo que ocurre, incluidos los medios.
Porque estamos más ocupados en lo que hacen o dejan de hacer los deportistas profesionales, los que cobran millonarias cifras y tratan con desplantes, muy propios de su barbajanería, al que se le pone enfrente, llámese medio de comunicación o lo que sea.
Muchos no hemos puesto atención a lo que ocurre en el campo amateur, empezando con la educación primaria, donde dicen hay maestros de educación física que no cumplen. No seguimos la forma en que trabajan y ayudan en el complemento ideal de la preparación de nuestros niños.
Repetimos, estamos más preocupados por si fulano anotó o dejó de hacerlo, por si quiso atender a medios y aficionados. Y conste que ganan sumas considerables de dinero. Estamos más interesados en saber si el técnico en turno es educado o un barbaján que desprecia a los medios.
Pero no tiene la culpa el indio, sino los que están al frente en cada grupo. Y si quieren echarle la culpa a otros, es su interés y su facultad, que al fin tienen el poder y el dinero, pero en México todos debemos ayudar a mejorar, sin bajar la cabeza ni arrodillarnos.
