Es el actual un torneo difícil para Necaxa. “Chava” Reyes no le encuentra la cuadratura al círculo y los resultados en general han sido malos para el conjunto hidrocálido que viene mañana a la Comarca con la esperanza de enderezar el camino o se va su timonel.
Y es que en siete jornadas sólo ha conseguido una victoria, y ésta ha sido fuera de casa, cuando visitó a Indios de Juárez en la fecha tres. Sus demás puntos los logró con tres empates ante Puebla, Chivas y Tecos de la Autónoma de Guadalajara.
Sus goles a favor son ocho, seis de ellos los ha anotado el colombiano Hugo Rodallega, que curiosamente marcha de líder de goleo. Así pues la presión será mañana en el Corona para los visitantes, que ganan o se quedan sin su joven técnico.
Ha habido largas sesiones al seno de la directiva necaxista y todas apuntan a la inminente salida del hijo del “Melón”, gloria de nuestro futbol, el estimado Salvador Reyes, alguna vez residente en esta Comarca cuando existía la Ola Verde.
Por su parte, Santos está optimista, aunque ojalá no confiado, con su siguiente compromiso, que le serviría para recomponer su marcha en el torneo, después de ese fracaso ante los Rayados del Monterrey que le quitó el buen paso que llevaba.
Los de casa saben bien lo difícil que ha sido ganarle al Necaxa, conjunto en el que impera ese futbol llamado “canchero” y que parece ha pasado de la mano de un técnico a otro. Los Hidrorrayos saben manejar el balón y también desesperar al enemigo.