Definitivamente Santos Laguna no puede vencer al Necaxa y se le dificultan los equipos que dirige Salvador Reyes junior. Ayer el equipo de la Comarca volvió a quedarle a deber a su afición, por más excusas que saque su cuerpo técnico, porque triunfos son amores y no lo demás.
Desde el principio del partido se vio que batallaba el conjunto local para tener el dominio del balón, hasta que al minuto 15 Vicente Matías Vuoso estrelló un balón en el poste izquierdo del “Gato” Ortiz, y fue hasta el 34 cuando el “Toro” hizo el único gol local.
Esto no inquietó a los Hidrorrayos, que siguieron tranquilos, con su futbol de control de balón y buscando las descolgadas de su único hombre en punta, Hugo Rodallega. Sería hasta la segunda parte cuando apareció el empate por conducto de Mario Pérez.
Y el segundo tiempo fue el peor jugado por los laguneros, con un concierto de pases equivocados y una reacción tardía que no pudo concretar. Esto ocurrió cuando por fin fue sacado de la cancha Oribe Peralta para que entrara Agustín Herrera.
Inmediatamente se vio que la presencia del “Galgo de las Praderas” le daba más fuerza y entusiasmo al ataque, pero las aproximaciones que se tuvieron, como una de Fernando Ortiz, no pudieron culminarse con éxito, para gusto y gozo de “Chava” Reyes Jr.
Todo había iniciado con un gran ambiente, con los jugadores de ambos equipos luciendo camisetas blancas pidiendo más seguridad en todo México, a la vez que se soltaban palomas que querían quedarse en las tribunas. Ni modo, contra Necaxa no se puede.