Como no es tiempo de sentarse y esperar milagros, sino de actuar, buscando soluciones, seguramente ayer la joven directiva del Santos Laguna analizaba detenidamente cómo ha sido el accionar del equipo campeón del futbol mexicano en los últimos partidos.
Y habrá encontrado que en el arranque, ante América, sufrió el primer revés, 3-2. Luego con empates ante Pumas y Puebla las cosas no mejoraron, hasta que en la fecha cuatro apareció la primera victoria de 3-0 ante Indios. Enseguida vendría el mejor concierto, el único hasta ahora.
Santos fue al Jalisco y consiguió histórica victoria de 3-5 ante las Chivas, aquí las campanas repicaron fuerte, y después vino otra victoria de 2-0 ante Tecos. Sería la despedida de los buenos tiempos, porque luego se fue a Monterrey y cayó 2-0.
Los Rayados habían quitado la cobija a los campeones, que empezaron a caminar como los cangrejos, empatando contra Necaxa y Cruz Azul y perdiendo con Toluca. Tuvieron un leve respiro ganando aquí a Independiente de Guatemala en “Concachampions”.
Fueron a Puerto Rico y les dieron un buen baño y su resfrío se les volvió neumonía al ir a Panamá. Sin embargo hay una cosa firme y segura hasta ahora, y es el apoyo de la joven directiva actual a su cuerpo técnico, algo que nació en Querétaro y aquí se fortaleció.
Pero, ¿qué piensan, sienten y hacen los jugadores para respaldar a su técnico? Habrá que verlo mañana en el Corona cuando reciban al resucitado Morelia. Si ganan volverían al buen futbol que mostraron ante Chivas, de lo contrario, ¿qué pasará entre técnico y jugadores?
