Santos Laguna luchó, se entregó, pero fue repetidamente perjudicado por las erráticas decisiones de Francisco Chacón, uno de los más ineptos silbantes de nuestro futbol, quien expulsó injustamente a Iván Estrada y permitió un gol en fuera de lugar.
Con excepción de Gregorio Torres, que fue una mala decisión meterlo a jugar, los demás santistas se entregaron, lucharon sin descanso aún con diez hombres, cuando el “Guti” fue sacado de la cancha por una jugada en la que nunca hubo mala intención.
Lamentablemente también Daniel Ludueña no acaba de tomar su ritmo, y hasta ha perdido ese toque privilegiado al cobrar los tiros de castigo, que estrella en los rivales, sin permitir que mientras se acopla sea Fernando Arce el que los ejecute.
Seguramente la directiva santista deberá protestar por el trabajo de Chacón, e insistir, pues ya ante Pachuca fue perjudicado al anularle goles auténticos. Se debe enviar el video donde se ve claramente que Édgar Pacheco está en claro fuera de lugar.
Otro error de Daniel Guzmán fue haber enviado a la cancha a Oribe Peralta, en lugar de Agustín Herrera, quien debería ya ser el talismán por todo lo que hace cuando recibe las escasas oportunidades que le brinda el señor que dirige los destinos santistas, por ahora.
En fin, Santos de una forma u otra no alcanza el nivel que tuvo en las dos últimas temporadas, aunque lucha, pero le faltan hombres importantes muchas veces, como ocurrió ayer con Christian Benítez, pues no había quien hiciera acompañamiento adelante con Vuoso.