Con 38 años de edad, pues nació cuando México sirvió de sede para el Mundial de 1970, Adrián Martínez Flores sigue siendo uno de los arqueros más sobresalientes de nuestro futbol y uno de los que ayudaron a que Santos Laguna consiguiera su segundo título.
El sábado, con grandes reflejos detuvo disparos que iban a gol, como ese de Oribe Peralta en la primera parte y de Walter Jiménez en la segunda. El “Grande” tiene muchos méritos, ayudando ahora al San Luis a que sea superlíder y candidato al campeonato.
En el juego, celebrado en el Fernando Lastras, Santos Laguna mostró capacidad y entrega, algo que le hará falta ante el Atlante el próximo domingo, donde habrá que considerar la capacidad goleadora de Giancarlo Maldonado, Christian Bermúdez y Gabriel Pereira.
Y sobre todo la forma en que Federico Vilar defiende el arco. En el equipo destacan ahora dos ex santistas, Gerardo Espinoza y Édgar Marino Trujillo. A los Potros les urge el triunfo pues a pesar de liderar por buen tiempo el Grupo Uno, no han conseguido calificar.
Ahora más que nunca Santos necesita del apoyo total del jugador número doce para apoyar cada jugada, a partir del silbatazo inicial. Ojalá la directiva pida la participación de un silbante capaz y no uno de esos aprendices que echan a perder todo.
El sábado, en San Luis, Jaime Herrera, el joven silbante, mostró capacidad y mucho criterio. Casi no usó el silbato, dejó correr el juego. No hubo expulsados ni amonestados, con lo que se demuestra que sí hay gente capacitada entre los nazarenos.