En la Federación Mexicana de Futbol se han iluminado los cerebros y por fin se atiende debidamente el trabajo de las fuerzas básicas, algo que muchos pedíamos tiempo atrás, cuando hablábamos de los fracasos de nuestras selecciones mayores en diferentes torneos.
Y cuando anotábamos que lo ideal era irse al fondo, a la base de todo el trabajo, teniendo una mayor atención para el niño y el joven que con facultades empieza asomarse al gran escenario que representa pisar un estadio con afición presente.
Así pues, a partir de la próxima temporada aparecen los Torneos Sub-17 y Sub-20, jugando antes o después de los partidos de Primera División y con carnet único para que los jóvenes que destaquen puedan estar en el primer equipo en cualquier momento.
Seguirá el Torneo de Primera A pero con menor número de equipos, para darle entrada a esos conjuntos que están con la mira de ascender y no los que solamente servían para ir preparando jugadores. Aquí no se perderá más el tiempo.
Hoy, muchos equipos tienen que prestar jugadores menores con facultades porque no caben en ninguna parte. Así lo ha hecho Santos Laguna en los últimos tiempos. Y ojalá estas medidas continúen en un futuro con torneos más formales en categorías todavía menores.
Por fin las bases, la plataforma, serán atendidas. Y esto hay que reconocerlo en las nuevas estructuras que va mostrando la Federación Mexicana de Futbol, donde se empieza a trabajar de forma diferente para que podamos tener mejores mañanas.