La era de Sven Goran Eriksson sigue a la deriva. Ayer, en San Pedro Sula, la selección mexicana que dirige el sueco volvió a perder 1-0 ante Honduras gracias a un autogol de Ricardo Osorio y sufriendo la expulsión de Gerardo Torrado y Carlos Vela. Peor no se podía.
México no jugó tan mal, pero no pudo hacer un solo gol, estando sólo cerca gracias a los intentos de Vicente Matías Vuoso, pero a pesar de que se utilizó solamente a delanteros en los cambios, éstos nunca pudieron crear peligros ante un portero no muy capaz.
Aquí volverán los cuestionamientos por la contratación del europeo, que no le ha dado una estructura, una fisonomía sobresaliente al Tri. Es la gran responsabilidad que ahora tendrán los que dirigen nuestro futbol si continúa Sven o se va a casa.
Y es que no se encuentra al equipo idóneo, entran y salen jugadores. Primero no funcionaron sus jóvenes que trajo del futbol europeo y a los que sostuvo, luego empezó a probar con otros hasta que Vuoso más o menos le dio fuerza a la delantera.
En fin, México entra con calzador al Hexagonal y lo hará ante rivales que siempre se le han complicado como Estados Unidos y el mismo Honduras. Así que nada que celebrar porque el que fue llamado el gigante de Concacaf es ahora una caricatura.
Anoche después del partido en Honduras, la directiva santista hizo oficial la contratación de Cuauhtémoc Blanco para reforzar al Santos Laguna ante la lesión de Christian Benítez. La noticia causó beneplácito en la Comarca, ojalá Daniel Guzmán pueda sacarle provecho a esta contratación.
