Mientras en los demás frentes, donde empezó la liguilla, se repetían los empates, en el Corona, Santos, apoyado por Cuauhtémoc Blanco, recobró su buen futbol con sus toques de primera intención y su actitud netamente ofensiva para desequilibrar al San Luis.
Al superlíder del futbol mexicano hay que jugarle con mucha decisión y sin miedo, porque los Gladiadores son fuertes en la cancha, veloces, y no prestan el balón. Ahí, Raúl Arias ha creado una máquina que sabe jugar bien al futbol y que sabe defender y atacar.
Por ello, todos saben, especialmente Daniel Guzmán y su gente, que se ha dado un paso pero faltan muchos más para superar esta etapa de cuartos de final y pasar a semifinales, donde a Santos podría esperarlo nada menos que el Toluca, otro rival de respeto.
La noticia en todo México, en la semana anterior, lo fue la reaparición de Cuauhtémoc en el futbol mexicano, haciéndolo vía Santos Laguna, y el “Temo” no defraudó a nadie, mostrando su calidad con generosidad desde el primer toque de balón.
Édgar Castillo se le acercaba, le preguntaba, mientras que con señas Blanco y Ludueña se entendían a la perfección. En algún lugar Sven-Goran Eriksson estaría viendo y escuchando los comentarios sobre la falta que Cuauhtémoc le está haciendo a la Selección.
Ojalá el sueco entienda que Cuauhtémoc Blanco tendrá muchos defectos, con llegadas tarde y desveladas, pero de que es superior a otros que ha convocado, ni dudarlo. Ese bloqueo que dicen le hacen a Cuauhtémoc algunas estrellitas no debe continuar. Además, el hexagonal será exigente.
