Santos Laguna se comportó anoche como un digno campeón y como un señor de la cancha. Aguantó al San Luis, rival de respeto, que fue nada menos que superlíder del torneo, y finalmente lo eliminó con un elocuente 1-2, para un global de 5-2.
Buen planteamiento ante un rival que salió enjundioso, con muchos deseos de seguir en la fiesta, a grado tal que hizo replegarse a Santos, y ya para el minuto 16 los Gladiadores estaban adelante gracias a un disparo en tiro de castigo de Jairo Patiño que desvió Juan Pablo Rodríguez.
Y todo el primer tiempo los locales siguieron mostrando su buena condición física y buen futbol, mientras que Santos se organizaba con orden y sin apresuramientos, algo que lograría del todo en la segunda parte, cuando al San Luis ya no le alcanzó la cuerda.
En el segundo tiempo Santos empezó a dar conciertos de toque de balón, de buen futbol, y hasta Fernando Arce se dio el lujo de fallar, pero las triangulaciones de Ludueña, Vuoso y Matías empezaban a callar a la tribuna, llenándola de nervios.
En esta parte ya no apareció Iván Estrada por lesión, y el que volvió a lucir fue Rafael Figueroa. Sería a los 37 cuando todo empezó a tomar claridad. Walter “Lorito” Jiménez se fue adelante siendo fauleado por Diego Cervantes. Penal que cobró magistralmente Cuauhtémoc.
A los 41, otra vez Cuauhtémoc fue protagonista dando servicio al “Lorito” y éste a Daniel Ludueña para que anotara y cerrara la cuenta, metiéndose de lleno a semifinales el equipo lagunero, que ahora espera rival. Muchos laguneros fueron a San Luis y gozaron a placer el triunfo.