Dentro de esa irregularidad que caracterizó a Santos Laguna en el Torneo Apertura 2008, como lo dijimos siempre, pudo haber pasado a la final porque el domingo las condiciones estaban para ello, pero faltó más capacidad en la banca y en la cancha para resolver bien.
En la segunda parte los albiverdes lucían más extenuados, mientras que los rojos eran el vivo diablo, con una condición física completa y con ganas de dejar en claro quién era el de los méritos para estar esta semana frente a la Máquina.
Como que esa larga concentración en Avándaro no fue ahora la indicada. En las actividades de gran esfuerzo y de gran entrega es conveniente siempre hacer modificaciones y no basarse en lo que algunos mal programan.
En la parte final del certamen algunos jugadores aumentaron sus bonos, como el lagunero Rafael Figueroa, que fue todo entrega, Iván Estrada, que merece estar en la Selección Nacional, y Fernando Arce, quien vino a apoyar.
Entre los que se quedaron en la banca y pueden dar mucho más están el “Gordo” Miguel Becerra, Agustín Herrera y los laguneros Osmar Mares y Alberto Soto Pacheco. De los jóvenes que ya se asomaron en Primera División destaca Jaime Toledo.
Mañana deberá ser la reunión entre el cuerpo técnico y la directiva para analizar los contratos que se cumplen y los que tienen más tiempo. Seguramente habrá noticias pues varios de los que actualmente cobran en la puntual nómina, no merecen seguir.