El otro día, platicando con el licenciado Luis Dovalina, nuevo gerente de Vaqueros, y con Jorge Luis Lechuga, de relaciones públicas de ese club, nos vinieron a la mente muchos recuerdos del Rey de los Deportes, rama que fue la primera en acaparar nuestra atención.
Y apenas empezando aquí a escribir del deporte, muchas veces nos ocupamos del beisbol. Por ejemplo, nos gustó mucho la historia de Jackie Robinson, el primer afroamericano que contra viento y marea debutó en las grandes ligas en 1947.
Puerto Rico aportaría después a Roberto Clemente, que fue el primer latinoamericano en llegar al Salón de la Fama. Juan Marichal, que fuera conocido como “Dandy Dominicano”, también huésped de dicho Salón, y quien jugara para San Francisco 13 años.
Muchos latinoamericanos se sumaron también a las brillantes páginas del beisbol, como el mexicano Roberto Ávila, que fue el primero en ganar el título de bateo. También destacaría la carrera del campocorto venezolano Luis Aparicio.
De Cuba la bella vendría a las grandes ligas Orestes Miñoso. El único hasta ahora que participó en las Mayores en cinco décadas distintas, pues su primer juego fue el 19 de abril de 1949 y el último el cinco de octubre de 1980. Aquí estuvo dirigiendo al Unión Laguna.
Y cómo dejar a un lado a Fernando Valenzuela, quien fue en su tiempo el novato del año y ganador del premio Cy Young, triunfador además en la Serie Mundial de 1981. Hoy día en Vaqueros cocinan lo que esperan sea un buen platillo para su afición en el 2009.