Los desinflamatorios tienen efectos secundarios, que regularmente son desconocidos para mucha gente.
Los antiinflamatorios pueden causar gastropatía y la gente los utiliza debido a que desconoce su efecto secundario.
Es común que cuando se siente un dolor intenso, muchas personas echen una mirada en el botiquín en busca de alivio rápido, sin importar que en ocasiones el remedio pueda ser peor que la enfermedad.
Es el caso del uso indiscriminado y por automedicación de los antiinflamatorios, que combaten las molestias pero pueden dejar secuelas nocivas para la salud.
Todos los medicamentos tienen un fin específico y los médicos son los facultados para recetarlos, ya que comúnmente se desconoce los efectos de cada uno de los fármacos.
Médicos especialistas en asuntos de dolor y cuidado de la salud, comentan que son muchos los padecimientos dolorosos por sus síntomas y características. En estos casos, y en general, los doctores incluyen en sus tratamientos medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, llamados en el mundo de la medicina, AINEs, que tienen propiedades analgésicas y desinflamatorias.
Los médicos saben que no son buenos para todo, a pesar de lo cual en las últimas décadas su uso ha aumentado considerablemente. La cara oscura del caso es que tienen efectos secundarios, que regularmente son desconocidos para mucha gente.
Informe médico
En México no se cuenta con datos que permitan apreciar el efecto nocivo de los AINEs, pero algunos especialistas señalan que aunque la frecuencia de úlcera gástrica ha disminuido en los últimos años, las complicaciones por sangrado de estómago asociado a su uso se ha mantenido e incluso con tendencia al alza, sobre todo en personas mayores de 65 años.
Lo peor en este escenario es la automedicación, que en el país es muy elevada y una gran cantidad de marcas que contienen este tipo de sustancias pueden obtenerse en las farmacias sin prescripción médica. El uso de estos productos puede poner en riesgo la salud de un paciente.
En Estados Unidos, el uso de estos medicamentos causa más de 100 mil hospitalizaciones anuales por efectos adversos, la mayoría de los casos se deben a hemorragias gastrointestinales y daño renal
Para el tratamiento de síntomas como acidez estomacal, se ha empleado esomeprazol, el único medicamento inhibidor de la bomba de protones de segunda generación que está disponible en México.
Expertos médicos dicen que es eficaz, incluso en dosis bajas, además con reducción hasta en 65% de úlceras asociadas al consumo crónico de AINEs, incluidos los denominados inhibidores selectivos de la COX-2, también muy usados en la actualidad y que tienen un menor grado de gastrotoxicidad.
