“Me siento con las agallas para enfrentar a cualquiera, pero desgraciadamente no se cuenta con el armamento suficiente”. Mauricio Estala Bon, policía, 28 años
Los policías festejaron su día con un desayuno en donde se entregaron reconocimientos
El Siglo de Durango
Mauricio Estala Bon hace un año que es policía, no le tiene miedo a nada, pero si ve a unos narcos no puede enfrentarse a ellos porque no tiene el suficiente equipo para atacarlos, “porque traen mejor armamento que el Ejército”. Ayer los policías preventivos festejaron su día y en el discurso oficial las autoridades hablaron de los logros y las desventajas que tienen para desempeñar su oficio.
Desde las 8:30 horas de ayer se dieron cita todos los preventivos de la ciudad, esto con motivo de un desayuno que se daría en su honor. Algunos terminando su turno se fueron al desayuno desvelados y cansados.
Pero el convivir un rato con sus compañeros y jefes los animaron, además les proporcionaron uniformes nuevos y se rifaron algunos regalos. También hubo reconocimientos a los comandantes y agentes con más años de servicio.
HAY QUE TENER OFICIO
El comandante segundo Francisco Torres Álvarez, de 57 años de edad, comentó que para ser policía se debe tener oficio, a él le viene de herencia y sobre todo expresa que le gusta ayudar a la gente.
El comandante tiene 15 años de pertenecer a la corporación y dijo que en todos estos años se ha llenado de logros y de satisfacciones en el cumplimiento de su deber.
“De antemano sabemos que salimos de la casa pero no sabemos si regresamos, es el trabajo de nosotros, bien que mal con lo poco que tengamos hay que cumplirlo”, manifestó.
POCOS PARA TANTOS
En ocasiones se tienen muchas quejas de los policías, situaciones que a veces se les escapan de las manos a los servidores públicos porque son pocos para toda la ciudadanía. “Somos pocos policías para tanta gente”, comentó el comandante segundo Pedro Hugo Martínez Hernández.
Comenta el agente que son pocos para cubrir las necesidades de las personas y que mucha gente se llega a quejar, pero la mayoría de las situaciones no son ciertas.
“Es una satisfacción inmensa porque somos servidores públicos, se siente a gusto, nosotros hacemos lo que nos permitan las leyes”.
Pedro Hugo Martínez Hernández, de 31 años de edad, tiene una década en la corporación y para ser comandante tuvo que pasar por todos los exámenes de acuerdo al sistema.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
A Mauricio Estala Bon cuando era pequeño y le preguntaban qué iba ser de grande respondía que policía, sueño que hizo realidad hace un año y hoy vigila las calles de la ciudad.
“Tengo un año en la corporación, ser policía fue lo que siempre quise ser desde niño, un sueño hecho realidad”, expresó enfrente de varios de sus compañeros en el desayuno.
“Me siento con las agallas para enfrentar a cualquiera, pero desgraciadamente no se cuenta con el armamento suficiente para enfrentar a los narcos, ellos traen mejores armas que el Ejército”, explicó.
