En el momento en que se estaba registrando la agresión llegaron los agentes municipales pero los de la DEI dijeron que ellos se encargarían del asunto.
El reloj marcaba las 00:05 horas del domingo cuando Venancio, de 37 años, iba circulando en compañía de su esposa e hija a bordo de su patrulla de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) por una de las calles de la colonia Valle del Guadiana, donde él tiene su domicilio, de pronto fue interceptado por más de una docena de pandilleros, quienes lo bajaron de la unidad, lo golpearon y le pusieron su misma pistola en la cabeza diciéndole que después de matarlo violarían a su esposa; cuando llegaron los refuerzos para poyar al agente detuvieron a tres de los agresores y los golpearon fuertemente.
Venancio Flores Macías, de 37 años, quien se desempeña como agente de la DEI en el Grupo de Recuperación de Vehículos, narró cómo fue que lo agredieron fuertemente a él y a su esposa en una de las calles de la colonia Valle del Guadiana.
LE DIERON UN BOTELLAZO
Dijo que a los primeros minutos del domingo en una camioneta de la DEI iba en compañía de su esposa y su hija de 13 años y de pronto vio a más de una docena de pandilleros que estaban en dos camionetas, mismos que se acercaron cuando la patrulla se paró y uno de éstos con una “caguama” en la mano lo empezó a bañar de cerveza y le estrelló el envase en la cabeza, al mismo tiempo en que le quitaba su pistola.
Inmediatamente después más de diez sujetos rodearon al agente de la DEI, unos con manos y pies y otros con un bate de beisbol y una pala empezaron a golpearlo.
El sujeto que le quitó el arma se la ponía en la cabeza al agente y le decía que después de matarlo iban a violar a su esposa, quien desesperadamente se comunicaba al número de emergencia 066 para pedir ayuda.
LO QUERÍAN ASESINAR
Por su parte la hija de la víctima sufría un severo trauma al ver que a su padre lo tenían hincado y le ponían la pistola en la cabeza, pensando que lo iban a matar.
Después de la agresión llegaron los agentes de la DEI y detuvieron a Mario Alberto Domínguez, José Onésimo Valverde y Leonardo Domínguez Gallegos, a quienes al parecer golpearon fuertemente para someterlos.
El agente después de interponer una denuncia en la Dirección de Averiguaciones Previas fue trasladado a la clínica del ISSSTE donde le apreciaron diversos golpes en todo el cuerpo y al ser entrevistado por este medio de comunicación mostró huellas de las mordidas en el cuello y dos heridas por arma blanca en ambas manos, así como traumatismos en la cabeza.
LA OTRA VERSIÓN DE LOS HECHOS
Estallamiento de vísceras, golpes en la cara, espalda y manos, así quedó Leonardo Alejandro Domínguez Gallegos, uno de los agresores detenidos quien fue golpeado por agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) el sábado por la madrugada. A pesar de las lesiones el joven sigue arrestado sin que se le brinde una atención médica.
LOS HECHOS
Durante la mañana de ayer vecinas de la colonia Valle del Guadiana acudieron al despacho del Gobernador del Estado a pedir justicia por tres jóvenes que fueron golpeados y detenidos la madrugada de domingo por agentes de la DEI.
Narran que durante la noche del sábado Leonardo en compañía de otros amigos se encontraba afuera de su casa ingiriendo bebidas embriagantes.
“Apenas habían iniciado cuando llegó el agente de la DEI sin uniforme a pedirles que se bajaran”, expresó la madre del golpeado Alejandra Gallegos, comentando que se originó una riña donde el policía salió con golpes ya que los vecinos trataron de detener al agente, que fue reconocido como Venancio Flores Macías.
Comentan que Flores Macías no estaba en servicio y además iba acompañado de su esposa, pero al decir uno de los detenidos “se calentó” y lo empezó a golpear. Después el agente pidió refuerzos y así detuvieron a Mario Alberto Domínguez, José Onésimo Valverde y a Leonardo, quien fue el golpeado.
AMENAZAS
Las vecinas del asentamiento indicaron que fueron amenazadas por los policías con pistolas y por eso temen por sus vidas, además se dirigieron a ellas con frases groseras y humillantes.
Con la fotografía de su hijo golpeado en la mano la señora Alejandra Gallegos comentó que su vástago estaba vomitando sangre cuando lo detuvieron y en la Agencia del Ministerio Público no le dieron ninguna atención médica, hasta la mañana siguiente que lo llevaron al Hospital General.
Según el parte médico Leonardo sufrió golpes en diversas partes del cuerpo así como hematomas y lo más grave fue el estallamiento de vísceras, que en caso de agravarse le puede costar su vida. Lo sacaron el lunes del hospital y “lo tienen encerrado sin ningún cuidado, tengo miedo a que resulte con una infección”.
Las vecinas, entre las que se encontraban la madre de los detenidos, comentaron que los policías son unos “déspotas” y por ello piden la destitución del Procurador del Estado, Jesús Gutiérrez Vargas, quien en una reunión comentan que se burló de las quejosas.
