Armandina y Juana García integran el grupo de Ayuda Mutua del Centro de Salud ubicado en la colonia Las Carolinas de Torreón, donde se ofrecen pláticas e intercambian ideas para llevar una mejor calidad de vida.
Armandina y Juana aún recuerdan el día que se enteraron que padecían diabetes y hoy platican cómo ha sido su vida después de este cada vez más frecuente mal
“A mí no me puede estar pasando esto”, se decía Armandina Morales de Ávila, luego de conocer la noticia de que era diabética. Desde ese momento su vida cambió por completo.
“No lo podía creer, yo decía, pero cómo me puede pasar esto a mí, si yo me cuido, hago ejercicio, no como esto ni aquello, sin embargo me sucedió”, recuerda la mujer, mientras el resto de sus compañeros de Ayuda Mutua del Centro de Salud de la colonia Las Carolinas, la escuchan con atención.
Su vida era otra antes de ese inolvidable día. Era maestra de Primaria. Aunque su enfermedad también la padecieron sus padres, Armandina atribuye la aparición de la diabetes a un grave problema que se presentó en su centro laboral, el cual prefirió mantener en secreto.
“Luego de ese problema, comencé a sentirme temblorosa, sin apetito, con falta de sueño, llena de angustia... sentía que no era yo la misma”, platica la mujer quien trata de esconder sus diminutas lágrimas bajo sus anteojos.
Pero jamás se dejó vencer por la enfermedad. Su familia pero sobre todo sus compañeros del grupo de ayuda, fueron un gran apoyo para seguir adelante. “Desde que vengo al grupo de ayuda, siento que nos apoyamos todos, platicamos, sacamos nuestras limitantes, frustraciones, es una forma de salir adelante”, dice mientras deja escapar una ligera sonrisa.
El caso de Juana García es muy similar, hasta hace tres años su vida era completamente feliz, hasta que un médico especialista, dados los síntomas que presentaba, le confirmó que presentaba este padecimiento, el cual también su madre sufrió.
Ambas mujeres forman parte de dicho grupo de ayuda, en el cual han encontrado apoyo pero sobre todo recomendaciones para evitar complicaciones en su salud. Y es que, el mayor temor de ambas, es sufrir alguna mutilación “o quedar ciegas”, dicen.
“Por eso ahora nuestro estilo de vida es completamente diferente, ahora comemos sanamente evitando ciertos alimentos y hacemos ejercicio mínimo una hora diaria”, comenta Armandina.
QUÉ ES
Se define como un desequilibrio en el metabolismo durante el proceso en el que los alimentos se convierten en energía, siendo la insulina el factor más importante. En la digestión, los alimentos se descomponen para generar glucosa –azúcar utilizada por los tejidos en forma de energía- considerada como el combustible del organismo.
Este combustible pasa por la sangre, en donde la insulina permite su paso en las células. La insulina es aquella hormona que es segregada por el páncreas. Pero que las personas que padecen de esta enfermedad, presentan fallas en este proceso.
Es decir, quienes presentan diabetes tipo I, el páncreas no produce esta hormona llamada insulina, mientras que la diabetes tipo II o no Insulinodependiente, es cuando las células de su cuerpo no responden a la insulina generada por éste.
Por lo tanto, al no tener esta hormona o los receptores de las células no funcionan, la glucosa no puede entrar en ellas, acción que provocará que la persona quien padece este mal, sufrirá carencias de nutrientes.
De acuerdo a las estadísticas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, en 2007 este padecimiento y sus complicaciones, ocuparon el primer lugar como causa de muerte en los derechohabientes, registrando un total de 663 defunciones, de las cuales 417 eran mujeres.
Pese a estas cifras alarmantes, la institución continúa registrando anualmente cerca de 153 mil nuevos casos, es decir un promedio de 420 diagnósticos diarios. De este total 56 mil 953 corresponden a mujeres de 20 a 59 años; 40 mil 514 a hombres del mismo rango de edad y 55 mil 677 a personas mayores de 60 años.
Para evitar que estas cifras sigan en aumento, tanto Armandina como Juana Aguilar recomiendan: “a los jóvenes que aún no presentan esta enfermedad que cuiden su alimentación y que cuenten con una vida más sana lejos de toda clase de adicciones, y en caso de sufrir ya esta enfermedad, pues acudir con su médico y seguir sus indicaciones al pie de la letra... y con ello tener más y una mejor calidad de vida”.
Día Mundial de la Diabetes
A iniciativa de la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se instituyó el 14 de noviembre como el Día Mundial de la Diabetes, con la idea de crear conciencia entre los ciudadanos.
La primera celebración se llevó a cabo en el año de 1991, en respuesta a la preocupación sobre la creciente incidencia de la diabetes en todo el mundo.
El Día Mundial de la Diabetes se conmemora en honor a Frederik Grant Banting, quien nació el 14 de noviembre de 1891 y junto con Charles Best, logró aislar por primera vez la insulina en 1921. Gracias a este hallazgo la diabetes pasó de ser una enfermedad mortal a ser una enfermedad controlable.