Tras conseguir un apéndice, “Montoyita” resultó ser el triunfador del tercer cartel del Serial Novilleril “En Busca del Novillero Modelo”. (Fotografía de Jesús Galindo López)
Abre sus puertas el Coliseo Centenario a la tercera noche del serial “En Busca del Novillero Modelo”. Los tendidos registran la mejor entrada de las tres fechas, las familias engalanan el inmueble, las damas y los niños participan alegremente de la fiesta brava, lo cual le da un toque especial al moderno escenario.
Suenan parches y metales, se abre la puerta y el alguacilillo, charro montado a caballo, cruza el ruedo como preámbulo al paseíllo de los jóvenes espadas que anoche disputarían las palmas y los trofeos con la finalidad de escribir sus nombres en el cartel de triunfadores. La ovación del público es impresionante.
Se abren las puertas de chiqueros y aparece “Genotes”, herrado al fuego con el número 37, Roberto Galán (Madrid, España) se ubica en los medios y recibe a su enemigo a portagayola, el toro se retira del capote con recorrido por el lado izquierdo, es nuevamente recibido con verónicas de las tablas a los medios, el burel acude con bravura al caballo y es castigado en la suerte de varas. Roberto Galán, coge la muleta y en los medios brinda el sacrificio a la afición lagunera, la faena está compuesta por muletazos por derecha, el madrileño realiza derrotes muy toreros, la afición se le entrega con las palmas y el toro le huye al espada, el español prácticamente arranca una tanda de derechazos y el público reconoce la labor con el “ole”. Al momento de la verdad, en el primer intento pincha en hueso, en el segundo mete y saca la espada, el toro hace por él, saliendo del percance sin consecuencias, el diestro escucha el primer aviso, en el tercero hunde el acero y el enemigo muerde el polvo, Roberto escucha palmas y saluda al tercio con opinión dividida.
Los clarines anuncian la salida del segundo, “Diamante”, es el burel con el número 34 de su lote, toca el turno a Maule González “Montoyita” que lo cita con verónicas de recibo, para luego enviarlo al castigo de varas, y posteriormente los tres pares son colocados en su sitio. Después de brindar y encomendarse al Ser Supremo “Montoyita” realiza tres muletazos de rodillas al suelo, muy coreados con el “ole”, en el cuarto el astado va con idea en busca del espada, éste escapa y remata con pase de pecho, la afición aplaude enormemente. Al momento de la verdad el mexiquense hunde el acero hasta la empuñadura y el burel cae fulminado, como resultado artístico “Montoyita” recibe un apéndice y vuelta al ruedo.
El tercero de la noche, denominado “Samurai”, al hierro con el número 47. Corresponde el turno al potosino Francisco Labastida. Recibe a su enemigo y luego le envía a la suerte de varas, el novillo toro acude con sobrada fuerza y derriba al corcel, nuevamente va a la suerte y en esta ocasión recibe el castigo, con la muleta el novel espada consigue encadenar tandas por ambos lados, al entrar a la suerte suprema hunde el estoque ante las palmas del respetable, el burel escupe el acero y el novillero escucha el primer aviso y opta por matar al descabello, la afición se divide en opciones. El potosino se va en blanco.
La banda que ambientaba en el tendido es de pronto interrumpida por los parches y metales que anuncia la salida del último de la noche, denominado “Zalamero”, herrado al fuego con el número 57 de su lote. Cerrando el festejo aparece el queretano Cristian Hernández, recibe con verónicas a su enemigo y de inmediato lo envía a la suerte de castigo, el astado es ligeramente castigado, las banderillas son colocadas por los subalternos, dando paso a la suerte de muleta, ante un novillo desangelado Cristian realiza emotivas tandas muy reconocidas por la afición que aplaude ante los desdenes y derrotes que el novillero realiza a su enemigo, Con la espada deja escapar la oportunidad pinchando en dos ocasiones, en el tercer intento el burel muere.
Tras conseguir un apéndice, “Montoyita” resultó ser el triunfador del tercer cartel del Serial Novilleril “En Busca del Novillero Modelo”.
Novillos de la ganadería de “Cortina Pizarro”, divisa azul marino, tabaco y gualda. Bureles de regular presentación, de los cuales destacó por su bravura el tercero denominado “Samurai”.