Una larga fiesta por el Nazas
Decenas de laguneros acuden al lecho del río para ver la avenida; en la espera sacan la guitarra, la trompeta y las cervezas.
Desde la media noche del martes, decenas de laguneros hicieron altar de fiesta sobre el puente plateado que une a Torreón con Gómez Palacio. Como si se fuera a presenciar un ritual sagrado, donde el lecho del río Nazas sería rebautizado con las caudalosas aguas que bajan de las presas a una velocidad de 250 metros cúbicos por segundo. Personas de todas las edades esperaban rendirle un tributo al preciado líquido que adornaría el lecho del Nazas.
Para las 3:00 de la mañana, familias enteras, parejas de enamorados, grupos de amigos, fotógrafos y uno que otro solitario, que sumaban unas 500 personas, ya habían separado su lugar en la historia. Una parte de los espectadores aprovechaban de vez en vez para echar una siesta al interior de los vehículos o a un costado de la banqueta, mientras el rumor hacía de las suyas, “el agua llega a las 4:00”, “no, que llega entre 5:00 y 6:00”, lo cierto es que todos veían compulsivamente el reloj en espera del impuntual caudal, que se resistía a dejarse ver.
Los ojos de muchos laguneros que percnotaron en el puente buscaban presenciar por tercera vez el inusual suceso, ya que habían sido testigos del trágico episodio de la inundación en 1968, y la fiesta que se suscitó en 1991 cuando las presas gritaron por segunda oportunidad. Los menores de 17 años buscaban comprobar si lo que veían en fotografías viejas era verdad, la posibilidad que por este lecho corriera agua.
El Nazas regresó a La Laguna: Después de 17 años los laguneros vuelven a ver correr el Río Nazas. (Video de El Siglo de Torreón)
A las 4:00 de la mañana el efecto de la cerveza hizo menos tediosa la espera de algunos espectadores, un improvisado dueto de trompeta y guitarra le puso ambiente a la espera dándole serenata al agua que no abría la ventana ni con la romántica música. Para las 6:00 de la mañana el río que llegó fue el de los coches que en su intento de pasar de Gómez a Torreón, formaron una congestión vehicular que obligó a retirar los autos de los curiosos que formaban una fila de extremo a extremo del puente.
El primer aviso por parte de elementos de Protección Civil, a las 9:15 de la mañana, cuando el número de curiosos había aumentado a miles, dijo que el agua estaría llegando al medio día, porque se había detenido en El Huarache, y tenía que llenar los pozos, las cavernas y la presa subterránea que hay antes de cruzar por el sector. Mientras unos entonaban el coro de la canción de Joaquín Sabina que dice “Y nos dieron las 10, y las 11, y las 12...”, otros abucheaban y pedían una hora cierta para ver pasar el agua.
La avenida del río, un motivo para hacer una fiesta con cerveza y serenata, para que cientos de estudiantes de preparatoria y otros tantos universitarios no fueran a clase, también un motivo para que decenas de personas pasaran la noche en el puente plateado. Al final, a la 1:00 de la tarde el delegado de Conagua para La Laguna dijo que el caudal pasaría entre 6:00 de la tarde y 7:00 de la noche, una parte del público se fue triste por la impuntualidad del agua y otra llegó con el mismo ánimo que los desvelados laguneros que no pudieron ver el lecho seco con la grata visita.
Vigilarán la ribera
Debido a los miles de curiosos que se apostaron desde la noche del martes en las riberas del río Nazas para ver la llegada de la avenida, Protección Civil de Coahuila y de Torreón establecerán vigilancia especial para evitar que la gente se meta al agua a bañarse. Esto será en la medida que suba el nivel y podría usarse la fuerza pública.
Según Nelson Lozada, director de Protección Civil Municipal, “el río nos irá dando las pautas de acción pero sobre todo, atenderemos la prevención de accidentes en las orillas del río y sobre los puentes”.
Y es que ayer, también la vialidad en las orillas del lecho seco, tanto en la parte de Durango como de Coahuila se convirtió en un problema.
De acuerdo con Alfonso Chavira, director de Vialidad Municipal, por el estacionamiento en doble fila de vehículos y a causa de que la gente “se desplazaba por el lugar como si fuera un malecón, estuvo a punto de haber atropellados”.
El operativo vial inicial de esta avenida fue de 50 agentes de tránsito para resguardar las márgenes del río desde el puente plateado hasta el Periférico.
Nelson Lozada advirtió la necesidad de que la población disfrute el trascendental evento que representa esta avenida pero no se deje llevar por la euforia de manera que ponga en riesgo su vida.
Por su parte el comandante José Francisco Contreras, coordinador de Operaciones de Protección Civil, dijo que de ser necesario, se pedirá el apoyo de vigilancia a los policías estatales para que realicen patrullaje en sus motocicletas. (Por Yolanda Ríos)
