Amada Torres de Zertuche.
Amanda Torres de Zertuche falleció en la ciudad de Torreón, Coahuila. Sus cenizas serán depositadas en la Iglesia de San José en una ceremonia familiar
Su nombre es Amada y dejó una huella imborrable en su familia, ejemplo a seguir de las generaciones que tuvieron el privilegio de conocerle. Junto a su esposo formaron una familia consolidada cuyas bases fueron el amor y el respeto. Hoy se despide de todos aquellos que compartieron su corazón y ese amor será trascendido por el Creador ya que lleva en sus manos los sacrificios, desvelos y alegrías de una vida plena. La esperará su amor de siempre, su esposo Fernando Salvador, quien le enseñará el camino hacia los verdes prados. “Te he esperado, Mallande, te he esperado” y con un beso en la frente dará la bienvenida a su bien amada.
Amada Torres de Zertuche
Nació en la ciudad de Durango el 13 de noviembre de 1919; fue la segunda de los tres hijos de Manuel Torres Sánchez y Leonor Irazoqui Palacios; su niñez la compartió junto con sus hermanos Luisa y Manuel en un Durango tradicional y tranquilo. Llegando a su juventud, la familia se trasladó a la ciudad de Torreón, Coahuila.
Llega el amor
En progresista ciudad conoció al que fuera su esposo, compañero y amor de su vida Fernando Salvador Zertuche Madariaga, “su chaparro”, como se dirigía a él con cariño. Sus vidas se unieron en matrimonio el 21 de junio de 1941, teniendo como marco para el enlace la hoy Catedral del Carmen.
Una pareja que supo acompañarse en las buenas y en las malas, llevando un matrimonio con sólidos valores donde el amor y el respeto fueron el alimento de cada día.
La cosecha
Amada y su esposo Fernanda Salvador tuvieron cinco hijos que llenaron por completo sus vidas y éstos a su vez formaron bellas familias: Tomás, casado con Angelita Díaz (f); Leonor, con José Antonio González Faya; José Manuel, con María Loyola Coindreau; Amada, con Rafael Bracho; y Fernando, con Verónica Grajeda. Una buena cosecha la del matrimonio Zertuche Torres. Teniendo siempre como prioridad de doña Amada su esposo y sus hijos y dejó un gran ejemplo a la comunidad.
El ejemplo
Su casa se caracterizó por tener siempre las puertas abiertas: los domingos familiares, con amigos siempre bienvenidos así como las Navidades cuando más y más parientes iban llegando a seguir la fiesta. Comprometida en los colegios donde sus hijos estudiaban, fue famoso su puesto del Arca de Noé en las kermeses de la Pereyra Grande.
También trabajó en obra sociales como la Casa del Anciano así como las posadas para vecinos y familiares en la colonia Los Ángeles, que siempre serán recordadas.
De corazón
Siempre estaba “Mallande”, como le llamaban su cercanos, dispuesta a apoyar al hijo que la necesitara.
No esperaba que le solicitara la ayuda, pues siempre estaba dispuesta y se adelantaba a ofrecerla. La relación con la familia política siempre fue positiva, de apoyo y compañía.
Promovió las reuniones Torres, que favorecían los encuentros y el respeto a los mayores y a la familia, valores que se transmitieron a los más jóvenes.
Deja una gran huella en todos sus descendientes, un camino a imitar y a seguir. Espíritu de servicio y prudencia son las cualidades que más la distinguieron y que quedan como tarea para quienes la conocieron.
Despedida
Fallece en la ciudad de Torreón, Coahuila, acompañada de sus hijos, nietos y seres queridos; su restos incinerados descansarán en la Iglesia de San José, donde serán depositados en una ceremonia familiar.
Descanse en paz
Nietos
Tomás y Angelita (f)
May
Lorena
María José
Carola
Tomás
Cayetano
José Antonio y Leonor
Leonor
José Antonio
Manolo
Fernando
José Manuel y María
José Manuel
María
Santiago
Mercedes
Leonor
Amada y Rafael
Amada
Rafael
Fernando y Verónica
Fernando
Verónica
Rodolfo