Mientras La Laguna se debate en medio de problemas de inseguridad, falta de empleo y la carencia de servicios públicos, los gobernantes apuestan a la fama de los artistas para obtener el prestigio que deberían otorgarles diariamente las buenas decisiones y acciones que están obligados a hacer en el ejercicio de Gobierno.
El diseño de Políticas Públicas es sustituido por la presentación de Chabelo o el concierto de la Sonora Dinamita, así en los últimos 15 días hemos sido testigos de cómo nuestros alcaldes y gobernadores recurren a los artistas para mostrarse cercanos al pueblo y sensibles a los problemas que diariamente enfrentan sus gobernados.
De esta forma el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, festeja a los niños con Chabelo, a las mamás con Joan Sebastian y a los maestros con Goria Trevi. Todo de manera gratuita y pagado con dinero del erario público.
No es estar en contra de que se organicen estos espectáculos, el problema es cuando se busca sustituir la acción de Gobierno y buena política con un concierto y regalando lavadoras.
Como muestra un botón: en los últimos años Coahuila no ha aparecido en los primeros lugares de la prueba ENLACE, paralelamente existe un grave problema de saturación en las escuelas por falta de infraestructura y muchos maestros son “aviadores”, perdón quise decir comisionados, es decir cobran sin dar clases. Todos estos problemas son minimizados y olvidados al compás de Doctor Psiquiatra mientras la Trevi provoca que los maestros le tomen fotografías con su celular, emocionados como adolescentes que ven a su artista favorita.
El Ayuntamiento se enoja con Tatiana, “La reina de los niños”, quien declara a los medios que ella viene al Guerretón gracias al Estado. ¡Pecado mortal!, inmediatamente el Municipio corrige y prueba que él la contrató, ¡cómo va a permitir el Ayuntamiento que le roben el honor de decir que ellos la contrataron! Algo similar ocurre con la construcción del nuevo estadio de futbol, nuevo botín político en disputa. Estado y Municipio se atribuyen su construcción aunque su inversión en conjunto sea apenas del 11.2 por ciento del costo de la obra.
Es decir, Municipio y Estado se “pelean” por ser más famosos y cercanos al pueblo gracias al fenómeno del Santos, no compiten por ser más eficientes en la acción de gobierno.
En el torneo pasado donde el Santos buscaba salvarse del descenso, tanto José Ángel Pérez como Humberto Moreira, dieron palabras de apoyo al equipo y publicaron desplegados donde se manifestaban como unos guerreros. De esta forma el futbol fue secuestrado por los políticos. Al respecto el escritor Juan Villoro me comentaba en una entrevista publicada en El Siglo de Torreón el 3 de junio de 2007 que “Los políticos son gestores de la ilusión y ellos ganan más con algo que le prometan a la gente que sea positivo que con una obra bien hecha que no va a tener tanta publicidad”.
En La Laguna de Durango las cosas no son distintas. El pan y circo sustituyen a la política, de esta forma el alcalde, Ricardo Rebollo, trae a Paquita la del Barrio, organiza conciertos con Raúl Di Blassio y sin duda su mejor alfil es el boxeador Cristian Mijares. Vaya, la metáfora es sencilla, si el boxeador gana, Gómez Palacio también. Obviamente la victoria en el ring no se manifiesta en mejores servicios públicos, pero permite a Rebollo tomarse la foto.
De esta forma en la pelea del pasado sábado, en la lona del ring sobresalía el logotipo del Gobierno de Durango y por supuesto del Municipio de Gómez Palacio. Aquí se celebra el Día de la Mujer con la presencia de Fernanda Familiar, pero nunca se anuncia una estrategia que ayude a las mujeres de este Municipio. Pero sin duda, la joya de la corona es el anuncio hecho el fin de semana por el director del Sideapa, José Miguel Campillo, quien dijo que a quienes pagan puntualmente el agua, el Municipio los premiará con boletos para un concierto de los “Payasónicos” y los “Súper Reyes” (antes Kumbia Kings).
Si usted no paga, pues se quedará fuera del concierto que se celebrará el 14 de junio. Es decir, si a mí no me gustan los artistas mejor no pago el agua, total, no me interesa el concierto.
En Lerdo, el alcalde Carlos Aguilera no canta mal las rancheras y como estrategia para mejorar el servicio de limpieza un día se va a recoger la basura con lo que aseguró ser tomado en cuenta para la sección Las Mangas del Chaleco en el noticiero de Televisa. Después de esto, qué importa mejorar el servicio de limpieza, mucho menos cuando se erige de embajadora de la cultura a Maribel Guardia y con ella se clausura el Festival de la Artes.
De esta forma, la política local es un verdadero espectáculo. Me niego a decir que es un circo porque de niño los disfrutaba mucho y como dijera Vicente Leñero “desde la infancia, desde la memoria que revive el pasado, y también desde el presente por supuesto, el circo es siempre un paraíso”. Y por desgracia la política local está más cercana al infierno.
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