En una desesperada carrera contra reloj, los líderes de los 15 países que integran el Eurogrupo, la comunidad de naciones que utilizan el euro como moneda común, aprobaron ayer en París un plan de urgencia destinado a impedir que el sistema bancario europeo sucumba ante la crisis financiera mundial.
Los detalles del plan, que autoriza a los estados miembros del Eurogrupo a garantizar préstamos interbancarios hasta el 31 de diciembre de 2009 y a inyectar liquidez para hacer posible la recapitalización de la banca, serán dados a conocer este lunes por los respectivos gobiernos.
“Los gobiernos de la zona euro otorgarán garantías públicas a las operaciones de refinanciación bancaria. Este dispositivo temporal, hasta el 31 de diciembre de 2009, se pagará a condiciones de mercado. No se trata de hacer un regalo a los bancos sino permitirles funcionar”, señaló el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al término de la cumbre extraordinaria de los países del Eurogrupo, la primera que se celebra a nivel de jefes de Estado y de gobierno.
A cambio de la extraordinaria ayuda aprobada este domingo en París, los respectivos gobiernos de los países que integran la Eurozona pedirán a los bancos un compromiso claro y concreto para mantener o incrementar el volumen de créditos que beneficie a los hogares y a las pequeñas y medianas empresas.