El proyecto de construcción del paso a desnivel Alianza en el cruce del ferrocarril permanece entrampado. (Fotografía de Ramón Sotomayor)
Mientras que sigue suspendido el proyecto de construcción del paso a desnivel Alianza, cientos de conductores que utilizan el crucero de la calzada Industrias y bulevar Revolución para dirigirse a las colonias del sur-poniente de la ciudad, sufren diariamente las molestias del paso del tren que, al mediodía, paraliza totalmente el tránsito en ese sector.
A diario, entre las doce del día y una de la tarde, las maniobras de los trenes de carga propiedad de la empresa Ferromex, provocan grandes congestionamientos viales. Camiones de pasajeros, ambulancias, carros, camiones de carga se quedan varados en ambos extremos de las vías. Incluso los trenes, a veces permanecen estacionados durante horas.
Y todas estas molestias, la pérdida de tiempo, así como la imposibilidad para atender alguna emergencia de llegar a presentarse, es por una sola causa: la falta de un puente que independice la actividad de esta empresa.
Esta obra ha sido una de las demandas principales que habitantes de aquella parte de Torreón han hecho a candidatos a diputados, alcaldes, senadores y gobernadores de todos los partidos y durante por lo menos los últimos 20 años, desde que existía Ferrocarriles de México y prestaba servicio de pasajeros.
Y pese a que desde abril del 2006 el proyecto fue aprobado para su construcción al destinarse recursos en el marco del Impuesto Sobre Nóminas (ISN) con aportaciones del Gobierno del Estado y el Municipio, hasta ahora diversas trabas en el desarrollo del proyecto ejecutivo, así como en la autorización del mismo por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Ferromex, lo mantienen entrampado.
Dado que esta obra tardaría en su desarrollo por lo menos doce meses, de empezarse a finales de éste, no quedaría listo sino a finales del 2009.
En tanto, un par de agentes viales se esfuerzan día con día por dirigir el pesado tráfico vehicular de aquella parte de la ciudad, congestionado más aún por el movimiento comercial del mercado Alianza y la actividad de empresas de transporte urbano y suburbano ubicadas en el entorno.
En este lapso, pasará casi todo un año para que los habitantes del sector donde nació la ciudad, puedan contar con un puente que mejore no sólo la imagen urbana sino su libre desplazamiento vial.