Un boceto muestra el juicio que se realiza contra Salim Hamdan, chofer de Osama bin Laden, en la base naval de EU en Guantánamo, Cuba. (AP)
Un chofer de Al Qaeda que le divulgó informaciones secretas y detalladas sobre esa red terrorista a agentes estadounidenses está siendo perjudicado por su propio testimonio.
Salim Hamdan, acusado de ser el chofer de Osama bin Laden, le dio importantes datos a los agentes estadounidenses que lo capturaron. Al concluir el viernes la primera semana de su juicio -el primero por crímenes de guerra en Guantánamo- varios agentes del FBI narraron cómo Hamdan les entregó valiosos datos.
“Debí agradecerle”, comentó el agente George Crouch, quien interrogó a Hamdan en 2002.
Varios funcionarios han dicho que Hamdan les identificó a numerosos capos terroristas, les reveló rutas de escape de Bin Laden y les llevó a guaridas de Al Qaeda cuando fue capturado en el Sur de Afganistán en noviembre de 2001.
Los abogados de Hamdan denuncian que él ha sido interrogado por más de 40 agentes estadounidenses y que fue sometido a maltratos como privación de sueño y aislamiento forzado.
Hamdan podría ser condenado a cadena perpetua en caso de ser hallado culpable de apoyo al terrorismo.
La sesión del viernes concluyó prematuramente debido a que Hamdan, quien el jueves fue hospitalizado con fiebre, aún estaba mal, dijo su abogado, el subcomandante de la Armada Brian Mizer. El juicio se reanudará mañana.
Hace unos días fracasó un intento de los abogados de Hamdan de que sea desestimado su testimonio porque no se le había advertido de su derecho a abstenerse de formular declaraciones autoincriminatorias. Los abogados le han expresado al jurado -compuesto totalmente por militares estadounidenses- de que Hamdan no tenía forma de saber que era el objetivo de una investigación penal.
“¿Alguna vez alguien le advirtió a Hamdan que lo que él diga podría ser usado en contra suya?” le preguntó Harry Schneider, uno de los abogados de Hamdan, al agente estadounidense Crouch. El agente alegó que no lo recordaba.