Mientras el precandidato presidencial demócrata Barack Obama trata de concentrarse ahora en la campaña contra el virtual candidato presidencial republicano John McCain, su rival, Hillary Rodham Clinton -quien le va a la zaga en número de delegados y en la votación popular- lanza un último esfuerzo para mantener relevancia cuando está por concluir la temporada de primarias.
A Obama le faltan apenas 47 delegados para obtener los 2 mil 118 necesarios a fin de asegurarse la nominación demócrata. Sus asesores pronosticaron que el senador por Illinois podría conseguir la nominación esta semana, luego que se diriman hoy las primarias en Dakota del Sur y en Montana, que son las últimas del país.
La ex primera dama inició una estrategia insurgente no sólo para conquistar a los superdelegados (dirigentes del partido y funcionarios electos) que no se han decidido aún, sino para quitarle a Obama superdelegados que hasta ahora lo han apoyado.
“Una de las cosas que tienen los superdelegados es que pueden cambiar de idea”, explicó Clinton a bordo de su avión de campaña el domingo por la noche, tras vencer a Obama por amplio margen en las primarias de Puerto Rico.
Pero Obama no da señales de preocupación, y su estrategia ahora es enfrentar a McCain. Inclusive simpatizantes de Clinton le han recomendado que abandone la puja y respalde a Obama.
Clinton ganó por amplio margen en Puerto Rico, pero su victoria fue en buena parte simbólica pues los puertorriqueños, si bien votan en las primarias, no pueden sufragar en las elecciones presidenciales. La senadora por Nueva York ganó en Puerto Rico 38 delegados y Obama otros 17.
Con 31 delegados en juego el martes, Obama podría cerrar aún más la brecha, y sugerir a superdelegados que aún no se han decidido, que lo respalden. Las encuestas favorecen a Obama en Montana y en Dakota del Sur. El tiene hasta ahora 2 mil 071 delegados, y Clinton mil 915.5.
Para demostrar que puede llevarse superdelegados conquistados previamente por Obama, Clinton invitó a Kevin Rodríguez, un superdelegado de las Islas Vírgenes, a viajar ayer con ella a Dakota del Sur. Rodríguez había respaldado en principio a Clinton, luego apoyó a Obama, y ahora ha vuelto a brindar su respaldo a Clinton.
Según dijo Clinton, el repetido cambio de criterio de Rodríguez es evidencia de que al comienzo de la campaña por la nominación demócrata “no hubo mucho tiempo para la reflexión”.
“Es sólo ahora, cuando están concluyendo las competencias que las personas realmente reflexionarán sobre quién es nuestro candidato más fuerte”, agregó, aludiendo a ella misma.
Estrategia
El senador demócrata Barack Obama centra su atención en la disputa contra el virtual candidato presidencial republicano John McCain.
Cortó todo lazo con pastores de Chicago, cuyos discursos incendiarios sólo le causaban problemas políticos.
Su campaña anunció que irá a la guarida del león, en Saint Paul, Minesota, donde los republicanos harán su convención a mediados de año, a fin de participar en un acto celebrando el fin de la temporada de las primarias demócratas.
Acrecentó su crítica a McCain, vapuleándolo por su actitud con respecto a Irak, Irán y por negarse a votar un proyecto de Ley que acrecienta los beneficios de los veteranos.