El pasado viernes se clausuró el programa Mis Vacaciones en la Biblioteca, en el que participaron 90 pequeños gomezpalatinos y cuyo tema central estuvo alrededor del fomento a la lectura. (Archivo)
Asisten laguneros al programa Mis Vacaciones en la Biblioteca que fomenta la lectura.
Para el grupo de 90 niños que asistió al programa Mis Vacaciones en la Biblioteca, los títulos que escribiera el premio Nobel de literatura Octavio Paz -Primeras Letras, El Laberinto de la Soledad y Pasado en Claro-, ya no serán los libros que escribió un señor y que leerán cuando lleguen a la preparatoria, debido a que formaron parte de una serie de dinámicas, talleres y actividades, que la Biblioteca Municipal Francisco Zarco, realizó para que los menores tuvieran unas vacaciones inmersos en el mar de la lectura.
Notablemente emocionados, los pequeños compartieron la clausura de este curso de verano que durante más de un mes puso a volar sus mentes a través del fomento a la lectura.
Abriendo las puertas a mágicos mundos y aventuras que se vieron plasmadas en las expresiones finales expuestas ayer al interior de la biblioteca, los pequeños compartieron con los padres de familia, los bibliotecarios y los maestros.
Los menores integrados en tres grupos según la edad, de 4 a 6 años, 7 a 9 y 9 a 13, participaron en talleres como el titulado El Poeta de la Piedra del Sol, Octavio Paz, alrededor del que se realizaron varias actividades, como las lecturas en voz alta y las figuraciones experimentales, mediante las que después de una lectura los pequeños realizaban una interpretación grafica del poema leído o la redacción de una reflexión a partir de la lectura del texto.
Postre de Cuentos fue otro de los talleres mediante el que se hicieron actividades en base a la vida de la escritora estadounidense Helen Keller. La experiencia de una invidente, el ejemplo de superación, la biografía de la escritora y algunos de sus textos, fueron los ingredientes con los que los pequeños cocinaron un trabajo que se reflejó en el mural móvil donde estaban plasmadas las huellas y los mensajes de los niños que participaron.
A esta misma actividad Postre de Cuentos se integraron algunos padres de familia que terminaron haciendo una representación de la vida de Helen Keller, una dinámica pensada en las madres de familia que acompañaron y se integraron al programa en el que inscribieron a los pequeños gomezpalatinos. Para las madres de familia también la biblioteca programó talleres como el de pintura textil y bordado de listón, con el objetivo de que se motivaran a llevar a los menores al programa.
Lejos de imaginar que los pequeños lo que menos quieren en las vacaciones es ir a la biblioteca, que es sinónimo de estudio, el batallón de infantes asistentes conocieron una forma alterna de disfrutar las vacaciones, en un lugar donde la lectura estuvo impresa en cada una de las actividades que el personal de la biblioteca realizó para ellos.
Más allá de la lectura
Con una animada interpretación a manera de Teatro Guiñol, en la que utilizaron algunos títeres con forma de elefante, los pequeños realizaron una narración del cuento Otra Broma de Elmer, de Mckee David. De la misma manera en el intento de rescatar valores como el de la ronda infantil, el personal de la biblioteca llevó a cabo un taller con el que se recordaron algunas rondas famosas como la de El Lobo, representado en esta clausura por otro grupo de infantes en medio de las sonrisas y satisfacciones que les dejó la actividad a lo largo del mes.
Además del premio Nobel de Literatura Octavio Paz, los menores trabajaron alrededor de la obra de autores como Carlos Pellicer, Rita Marshall, David Mckee, y Roswitha Fröhlich, entre otros. Uno de los talleres que ha causado gran impacto es el impartido por Delfino Rodríguez Vázquez, quien enseña a leer en el idioma de los invidentes, Braille.
