Para tener un viaje seguro y unas vacaciones en armonía se recomienda dejar a un lado las bebidas alcohólicas.
El alcohol es causa de miles de desgracias en los periodos de descanso: un enemigo mortal.
Al prepararnos para salir de vacaciones o volver de ellas, hay que dejar fuera de las maletas y de los planes, el consumo de bebidas alcohólicas.
Son las peores compañeras de viaje y arruinan los paseos, descansos y la vida misma, pues se convierten en verdaderas armas letales.
El doctor Jesús Maya Mondragón, coordinador médico de Programas de Prevención y Control de Adicciones en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), advierte que “tomar cinco o seis tragos constituye un riesgo de intoxicación, que puede ser causa de accidentes de tránsito, atropellamientos, asaltos, violencia e, incluso, ocasionar alguna enfermedad del corazón, hipertensión arterial o hemorragia cerebral”.
Acción preventiva
En las Unidades de Medicina Familiar, comenta el especialista, se orienta a quienes beben alcohol, se les enseñan técnicas de moderación, especialmente durante las vacaciones, fiestas con la familia, amigos y compañeros de trabajo.
La cuestión de fondo es que en México, según un recuento del IMSS, al menos 70 millones de personas consumen bebidas etílicas, de ellas más de 50 son hombres (72%) y unos 19 mujeres (28%).
En los días de vacaciones se disparan las borracheras y son muy peligrosas, causantes de accidentes, lesiones, homicidios y suicidios.
Las cifras son de horror, alrededor de tres mil 500 muertes se podrían evitar al año si la gente deja de beber o disminuye el consumo.
El alcohol no sólo mata en la carretera, sino que se asocia a fallecimientos derivados de enfermedades neurológicas como aneurismas o embolias, y siquiátricas, como la depresión y la ansiedad.
El doctor Jesús Maya Mondragón relata que en el mundo ocurren unas 235 mil muertes anualmente debido al consumo excesivo de alcohol.
En América Latina cada año mueren 100 mil personas por hemorragias cerebrales, 70 mil en accidentes de tráfico. El alcoholismo causa más de 63 mil casos de lesiones y homicidios, y 20 mil fallecimientos por enfermedades del corazón.
En este escenario, apunta que en México, 64 millones de bebedores no son adictos y de éstos, 21 millones consumen alcohol en abuso (34%) —más de cinco copas por cada ocasión—, lo que implica un estado de embriaguez.
Un 72% de la población masculina y 43% de la femenina de entre 12 y 70 años ingiere productos etílicos dos o tres veces al mes. Son personas acostumbradas a beber de manera regular y les resulta difícil mantenerse en abstinencia.
Las mujeres generalmente suelen embriagarse con dos o tres copas, debido a que su hígado no metaboliza el alcohol de la misma forma que el de los varones.
El médico invita a los bebedores de fin de semana, de fiesta o de reuniones familiares a moderar la medida de sus tragos, para que aprendan a no rebasar un tope impuesto por ellos mismos.
