Reconocen que México está haciendo esfuerzos muy importantes a través de programas como ‘Oportunidades’, de transferencia de recursos a familias pobres.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, valoró los esfuerzos de México para paliar los efectos de la crisis mundial por el alza de precios de los alimentos y la energía.
‘México está haciendo esfuerzos muy importantes para enfrentar la crisis en su conjunto, no solamente el alza de los alimentos, sino también en el tema de la inflación y de la economía’, dijo Bárcena.
‘Mi opinión es bastante positiva’, sostuvo tras señalar que México está haciendo esfuerzos muy importantes a través de programas como ‘Oportunidades’, de transferencia de recursos a familias pobres.
La funcionaria del organismo de Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile acotó que ‘Oportunidades’ es uno de los programas más exitosos de su tipo en la región, junto a la estrategia brasileña en la materia, conocida como ‘Hambre Cero’.
La secretaria ejecutiva de la Cepal apuntó que los programas mexicanos ‘han provocado un efecto positivo en la disminución de la desigualdad, al menos en el periodo 2002-2007’.
Bárcena inauguró este jueves el seminario ‘Crisis alimentaria y energética: oportunidades y desafíos para América Latina y el Caribe’, que tiene por objetivo analizar los efectos de las alzas mundiales en los precios de los alimentos y los combustibles.
En su discurso inaugural, la bióloga mexicana explicó que el aumento significativo de los precios, sobre todo en los últimos dos años, ‘se relaciona fundamentalmente con factores de demanda, donde hay un crecimiento de las economías emergentes, en especial China e India’.
‘También contribuye el aumento de la población urbana, factores financieros como la especulación, la crisis hipotecaria en Estados Unidos y la caída del dólar’, precisó.
Recordó que existen aumentos reales acumulados de precios desde el año 2000 y apuntó que en un periodo de 25 trimestres consecutivos, ‘el precio del petróleo se elevó 312 por ciento, el acero un 302 por ciento y el cobre un 273 por ciento’.
La secretaria ejecutiva de la Cepal señaló que ‘la región está mucho mejor preparada para la actual crisis porque tiene un superávit en cuenta corriente, un manejo más ordenado de sus cuentas públicas, una menor deuda y más reservas internacionales’.
Indicó que entre los factores que preocupan a los expertos se encuentra la desaceleración del crecimiento global ‘que afecta en nuestra región a los países receptores de remesas y a quienes están exportando manufacturas a los países desarrollados’.
Precisó que se registra una reducción de las remesas en forma sistemática desde 2006 por la contracción del sector constructor en Estados Unidos y porque ‘hay muchos migrantes que se han ido con sus familias al extranjero y ya no envían recursos a sus países’.
Acotó que en la cita internacional que concluirá este viernes en la Cepal, serán analizados los efectos que tiene el aumento de los precios de las materias primas, de los alimentos y de la energía en la macroeconomía.
Apuntó que se revisará lo que se espera en el ámbito social, ‘debido a los importantes efectos redistributivos que enfrenta la región y la elevada volatilidad en las tasas de inflación y la incertidumbre en los mercados financieros internacionales’.
Bárcena señaló que las proyecciones indican que un incremento del 15 por ciento de los precios de los alimentos provocaría un aumento en la pobreza de tres puntos porcentuales, con lo que pasaría del actual 35 por ciento a un 38 por ciento.
