“Vamos a la “playa” ooh...”

Buzos de Protección Civil se encuentran instalados en la presa Guadalupe Victoria vigilando que usen chalecos salvavidas

No tuvieron otra opción para vacacionar que ir a disfrutar el agua del Río Tunal. Tres niños con su mochila en donde traían huaraches y toallas cantaban “vamos a la playa” mientras llegaban a El Pueblito, familias enteras con comida llenaron los espacios de este paseo tradicional, muchas con bebidas embriagantes y otras con refrescos y pescados para asar.

Las autoridades cubrieron la zona para prevenir accidentes, había personal de las direcciones municipales de Seguridad Pública, de Salud Pública y Medio Ambiente, de Protección Civil y de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), todos trabajando activamente por todo el corredor turístico.

A CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE

Unos de los problemas principales que ha tenido este paseo tradicional es que los mismos paseantes tiran la basura en el afluente del río, por tal motivo hace un mes las autoridades de medio ambiente del Ayuntamiento así como de la Dirección de Servicios Públicos Municipales (DSPM) limpiaron y levantaron más de 80 toneladas de basura.

Para incentivar que las personas no tiren la basura en el río en esta temporada las autoridades ambientales han regalado bolsas para la basura a las entradas de los paseos tradicionales que se encuentran cercanos a la ciudad y en algunos de ellos iban a cobrar para mantener limpia la zona.

En el recorrido que realizó El Siglo de Durango se encontró a empleados de la DSPM repartiendo estas bolsas a la entrada de El Pueblito, la mayoría de los conductores y de los paseantes les gustó la idea ya que desde el inicio tomaban conciencia de que tenían que cuidar el ambiente.

UN PARAÍSO

Martha Imelda García, una de las paseantes de este lugar, comentó a este medio de comunicación que tenía años sin acudir al río y ayer se reencontró con muchos recuerdos y a la vez se entristeció porque el lugar ha cambiado por la contaminación.

“Tengo muchas ganas de llorar, antes esto era un paraíso lleno de árboles y hoy ya no queda nada, mi abuelo y mi padre venían a pescar y ahora ya no hay nada”, comentó la paseante.

Exhortó a las autoridades correspondientes a que hagan una campaña para que convoquen a la ciudadanía a que con bolsas de plástico ayuden a recoger la basura de este río para que se vuelvan a tener la flora y la fauna perdidas con el lapso del tiempo.

EN LA PRESA

Como parte de este recorrido también se visitó la Presa Guadalupe Victoria, donde los ejidatarios de El Tunal han colocado puestos de comida mexicana como gorditas y tacos, así como dulces y frituras para los niños que pasean por el lugar.

En este sitio estaba don José Isabel Venegas, quien es ejidatario de El Tunal, tiene tres caballos con los cuales pasea a los turistas que vienen de otras partes del país así como de Estados Unidos, donde se ven pocos de estos animales.

Expresa que le ha ido mal en esta Semana Santa, ya que son pocos los que se quieren subir a sus equinos que son mansitos para dar la vuelta a la presa si quieren ir más allá el costo del paseo sube a más de 20 pesos.

“Hay veces que nada el pato y hay veces que ni agua bebe”, expresó don José al preguntarle sobre sus ingresos, y añadió que él siempre se encuentra los fines de semana, por lo que espera que en los próximos días se mejore para tener algo de dinero para llevar a su familia y darle de comer a sus animales.

BUZOS CAPERUZOS

En la presa se encontraba un campamento de buzos de la Dirección Municipal de Protección Civil, con cuatro elementos vigilando que los paseantes usen el chaleco salvavidas por si se va a recorrer la presa.

Iván Álvarez, buzo de esta dependencia municipal, comentó a la representante de este medio de comunicación que también se hacen varios recorridos con lancha para detectar cualquier eventualidad, hasta ayer los elementos no habían reportado ninguna eventualidad, por lo que esperaban cerrar con saldo blanco.

Algunos de los miembros de este cuerpo de buzos recordaban sobre las experiencias que se han tenido con las muertes de algunas personas, solamente recuerdan el último incidente el año pasado de unos chavos a los que se les terminó el camino y se volcaron en su camioneta y uno se ahogó.

Así como este campamento se tenían elementos de Protección Civil en otros lugares como la Presa Peña del Águila y en Tres Molinos, donde informaron que se encuentra personal con la experiencia suficiente para prevenir accidentes.

También el equipo de Protección Civil tiene equipo de primeros auxilios, esto por si se tuviera alguna emergencia en el lugar; sin embargo, cerca se encuentra una unidad de la Cruz Roja por si es necesario un traslado de emergencia.

EL ALCOHOL ABUNDA

Sin duda alguna este paseo también es reconocido porque la mayoría de las personas acude a ingerir alcohol, por lo que en la tarde este lugar está lleno de vehículos, todos ellos con botes de cerveza y caguamas, por lo que se convierte en una cantina al aire libre.

En el recorrido se observó que las personas compraban su cerveza en las tiendas de conveniencia cercanas al poblado y en las cervecerías que abundan en el poblado.

Para este motivo la DMSP instaló retenes antialcohol, así como agentes de Tránsito que vigilaban el estado del conductor y para recomendar las medidas de seguridad como usar el cinturón de seguridad y no manejar en estado de ebriedad.

Es constante ver a menores de edad ingiriendo alcohol en los paseos, por lo que esto no se encuentra regulado por las autoridades de Seguridad Pública o por los Inspectores Municipales, ya que es un riesgo si toman el volante cuando se salga del centro recreativo.

EL COMERCIO, DE MAL EN PEOR

En el corredor turístico hay una veintena de comercios donde los fines de semana venden gorditas, carnitas, así como las tradicionales micheladas, algunos lugares ofrecen juegos para los niños para hacer más ameno el paseo.

Antonio Díaz, comerciante de este lugar, comenta que este año ha sido malo y lo adjudica a que mucha gente no tiene dinero para acudir ni siquiera a los lugares más cercanos, expresó que este año ha sido malo en comparación del 2007, donde a la misma fecha sus comercios estaban llenos.

Expresó que así como él están algunos establecimientos de comida que también se han visto afectados por el comercio ambulante, ya que se ponen a un lado del local formalmente establecido.

Denunció que esto es una desventaja para ellos ya que en el establecimiento se tiene que pagar a Hacienda, además de pagar los servicios de agua, luz y se genera empleo; por ello hace un exhorto para que las autoridades de la Coordinación General de Inspección Municipal revisen el lugar.

Sobre la seguridad en el sitio, opinó que se tiene una gran presencia de los elementos del orden por lo que no tiene ninguna queja sobre los operativos; empero no dijo lo mismo de la recolección de basura, del que comenta que ha optado por tener un contenedor para quemar los residuos que se generan en el establecimiento.

PREVALECEN LAS TRADICIONES

Cuando se tomaba la carretera se pudo observar a niños pidiendo dinero en un bordo para fabricar el tradicional “Judas”, aunque los pequeños aún no saben qué personaje quemar posiblemente sería el entrenador de la Selección Mexicana por perder la clasificación para las Olimpiadas.

También en el pueblo había cruces y veladoras que marcaban las estaciones del tradicional Viacrucis que organizaron las iglesias, donde los parroquianos también aprovecharon para ped