Los cuerpos del comandante Igor Labastida Calderón y del agente José María Ochoa Martínez, asesinados este jueves, son velados en una agencia ubicada en la calle General Prim esquina Versalles, en la colonia Juárez.
Con la presencia de familiares, amigos y compañeros de trabajo, en las afueras del inmueble existe un discreto operativo de vigilancia policiaca y sobresale un gran número de arreglos florales.
Labastida Calderón, quien estaba adscrito a la Coordinación General de Seguridad Regional de la Secretaría de Seguridad Pública federal, será sepultado este sábado en el Panteón Francés de San Joaquín.
En tanto, el cadáver de Ochoa Martínez, quien se desempeñaba como escolta del comandante asesinado, será cremado en el cementerio Los Cipreses, ubicado en el municipio de Naucalpan, estado de México.
Ambos agentes fueron agredidos la víspera cuando comían en compañía de otras tres personas en una cocina económica de la calle Buenos Aires y Calzada México-Tacuba colonia Argentina, delegación Miguel Hidalgo.