Aseguran analistas que el tomate ha retomado competitividad con relación al producto estadounidense.
Tal como sucedió con el atún y el aguacate, por los productores agrícolas de Estados Unidos ahora se veta al tomate mexicano al denunciar que está contaminado con salmonella, cuando lo que está detrás es que han perdido competitividad frente al tomate mexicano.
Cifras de la Secretaría de Economía (SE) revelan que en promedio el precio al mayoreo del tomate rojo importado registró un aumento de 66 por ciento, en tanto que el tomate mexicano se abarató 28 por ciento frente al promedio de julio a diciembre de 2007.
El tomate rojo importado de los Estados Unidos pasó de 0.69 dólares por kilogramo en promedio entre julio y diciembre de 2007, a 1.15 dólares entre enero y marzo de 2008, en tanto que el tomate mexicano, -fresco, refrigerado, o en trozos-, pasó de 1.48 dólares a 1.06 dólares en el mismo lapso, y el volumen exportado de tomate a los Estados Unidos casi se triplicó.
Cifras de comercio exterior de la dependencia revelan que el volumen exportado en el primer trimestre de este año ascendió a 426 millones de kilogramos, lo que arroja un promedio de 142 millones de kilogramos mensuales, frente a los 58 millones, que en promedio, se exportaron al mes en el segundo semestre de 2007.
Arturo Vieyra, analista de Banamex, refiere que el pasado 14 de junio la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) eliminó la restricción a exportaciones de jitomate cultivados en el estado de Baja California Norte, al ser dictaminado que no se encuentran asociados con los casos de salmonelosis presentados en ese país.
El especialista consideró que es necesario que los estados de Sinaloa y Michoacán deban ser liberados también de dicha limitación que determinaron las autoridades sanitarias de Estados Unidos.
El especialista destacó que la medida ya afectó a los precios internos a la baja, lo que sin embargo favorece al consumidor y que se reflejarán en el índice de precios al menudeo. “Es previsible que los precios en las principales centrales de abasto en México al menos se registre una caída de más 50 por ciento en los establecimientos al mayoreo”, explicó.
