A MITAD DE CALLE. Sobre las dos aceras de la calle se encuentran instalados los puestos.
Los vendedores ambulantes que se encuentran instalados en las afueras del Panteón Municipal de Matamoros se quejan de los impuestos que les cobraron para poder obtener un lugar.
No alcanzan
Según lo comentado por varios de los quejosos, el costo por cada puesto es de 500 pesos.
“Nos cobran por el piso y por la limpieza”, dijo Senaida González, quien cada año acude a vender caña de azúcar.
Explicó que la poca ganancia que obtienen de las ventas es usada para pagar la plaza que están ocupando.
Las ventas
Los comerciantes explicaron que se quedan por las noches con tal de vender un poco más.
Algunos de los vendedores van preparados con café caliente y algo de pan. “Desde ayer por la tarde comenzó a venir la gente por sus flores”, dijo Angélica Castro, quien se queda hasta el día tres vendiendo flores.