El púgil lagunero Marco Antonio “Veneno” Rubio entrenó ayer fuerte en el Gimnasio Boxeo de Oro de esta ciudad, bajo las órdenes de Tiburcio García y la supervisión de Rafael Díaz. (Fotografías de Jesús Galindo López)
De forma espectacular, el púgil lagunero Marco Antonio “Veneno” Rubio continuó en esta región su ardua preparación para medirse el próximo sábado en Atlantic City al californiano Enrique Ornelas.
El campeón Fecombox del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en peso medio y primer clasificado en el listado universal, entrenó ayer al mediodía en el Gimnasio Boxeo de Oro de Torreón, bajo las órdenes de Tiburcio García y la atenta mirada de su manejador Rafael Díaz Covarrubias.
Rubio recibió en el establo de boulevard Revolución y Comonfort la visita de Idalia Chacón y Magdalena Coclame, dos jóvenes de Ciudad Acuña, Coahuila, donde él radica en la actualidad, quienes realizaron un casting en la televisora Chapultepec en esta ciudad.
Ellas probaron suerte en el denominado Show de los Sueños “Amigos del Alma”, donde quedaron entre las finalistas. Chacón estuvo como cantante, mientras que Coclame intentó como bailarina.
Al haber cerrado Rubio su etapa con sparrings, solamente manopleó y se movió en el cuadrilátero, además de pegarle a la pera loca y el costal. Respecto al peso, el lagunero está apenas un kilo por encima de lo pactado que son las 160 libras (72.575 kilogramos).
Previamente el “Veneno” había corrido en el Bosque Venustiano Carranza, lugar que visitará hasta el martes, ya que un día después muy temprano viajará a Nueva Jersey, con escalas en Houston y Filadelfia.
Marco Antonio tiene plena confianza de obtener el triunfo ante Ornelas, al tratarse de una contienda de eliminatoria mundial, para luego enfrentar al sonorense David “Destroyer” López, que el viernes ganó en Arizona.
El nogalense López (37-12, 25 KO’s) probó que está más que listo para disputar el título mundial de peso mediano, tras superar por decisión unánime al difícil Samuel Miller (19-3, 16 KO’s), originario de Arbolotes, Colombia.
López, quien expuso el cinto mediano Latino del CMB, impuso condiciones desde el primer asalto boxeando a distancia, moviendo la cintura y cabeza para evitar los cañonazos de derecha enviados por Miller, quien terminó con el rostro inflamado, especialmente el ojo izquierdo, y con la moral por los suelos tras escuchar las puntuaciones de los jueces de 118-109, 119-108 y 117-110 que decretaban ganador al espigado mexicano.
“Las excusas quedan atrás pero me sentí fuera de distancia y muy amarrado”, comentó Miller. “Debo reconocer que López es muy incómodo, que no pega como los rivales que enfrenté en el pasado, pero es muy inteligente”, aseveró el púgil sudamericano.
Para el llamado “Destroyer” López que combatía por undécima ocasión en el casino Desert Diamond de Tucson, Arizona, la pelea fue muy buena y la llevó por la ruta de la distancia pues no podía darse el lujo de perder.
“Me hacía falta trabajar más asaltos pues ya tenía mucho tiempo que no llegaba a la distancia porque terminaba rápido con mis rivales. Esta pelea me sirvió mucho para poder pensar en la pelea titular”, declaró.
“Samuel Miller es el típico peleador colombiano duro, fuerte y que te quiere arrancar la cabeza con sus golpes a la nuca, pero la cuestión aquí era ganar como fuera para mantener mi posición por el título”, subrayó.
David López espera disputar el cinto mundial en el 2009 pues tiene la promesa de enfrentar al ganador del pleito eliminatorio por el cinto mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) entre el guanajuatense Enrique Ornelas y el coahuilense Marco Antonio “Veneno” Rubio, quienes se medirán el próximo 18 de octubre en Atlantic City.